MADRID (EP). El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha afirmado que el papel del supervisor es favorecer la "fluidez" de las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) que solicitan su autorización y "cuantas menos autorizaciones previas paralizantes mejor. Coherentemente con los principios de promoción de la fluidez de tráfico y de protección del interés de los inversores y de que esos precios extraordinarios no sean solo virtuales, sino reales, la CNMV tiene que favorecer considerar cuantas menos autorizaciones previas paralizantes mejor", ha señalado durante su intervención en un desayuno organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos preguntado sobre la OPA sobre Abertis.
Albella considera que esta OPA ha sido "la gran operación de los últimos meses" que la CNMV ha tenido bajo su supervisión y "un proceso complicado" que "ya está probablemente en su recta final", después de que el supervisor haya autorizado las modificaciones de la OPA lanzada por Hotchief, filial de ACS, sobre la concesionaria. En su opinión, esta operación "ha planteado una situación un poco especial" por los requerimientos que los ministerios de Fomento y de Energía, Turismo y Agenda Digital enviaron a la CNMV para exigir la revocación de su autorización a la OPA lanzada por Atlantia a la espera de que la compañía italiana obtuviera autorizaciones por parte de estos departamentos. La CNMV rechazó la petición.
"Nuestra opinión era distinta, teníamos nuestro criterio y al final hemos llegado donde hemos llegado", ha apuntado Albella, que ha defendido que la Comisión debe tener "un papel neutral" y favorecer la "fluidez de tráfico". Según ha explicado, la diferencia de criterio entre la Comisión y los ministerios se encontraba no en si la autorización por parte del Gobierno era necesaria, sino en si debía dar lugar a la paralización del proceso de autorización por parte del supervisor de los mercados.
El presidente del organismo considera que la CNMV debe aplicar las normas "de modo objetivo", actuar "de modo predecible" y favorecer "que el mercado funcione, que las OPA lleguen a sus destinatarios y que los inversores, que confían en las empresas comprando sus acciones, puedan acceder al valor que esas empresas generan. Cuando se habla de los inversores es cierto que hay hedge funds, pero una gran parte son fondos de pensiones, fondos de inversión, que invierten a largo plazo, e inversores individuales que merecen nuestro respeto y estamos aquí para protegerles y que confíen en el sistema", ha añadido.
Por otra parte, Albella ha defendido que las ventajas de salir a bolsa para una empresa "superan enormemente a los inconvenientes", si bien ha reconocido que "estar más expuesto y ser más transparente siempre puede resultar más incómodo". En todo caso, ha señalado que en España el nivel de transparencia es alto, aún en las no cotizadas. En su opinión, las cotizadas ofrecen más transparencia, tienen más posibilidades de financiación, refuerzan su imagen de marca, tienen más facilidad para acometer operaciones corporativas y estar en Bolsa puede facilitar los procesos de sucesión familiar. Para el presidente del supervisor, sería "una buena noticia" que alguna de las compañías de ingeniería que aún no han debutado en el mercado y que tienen un cierto tamaño den el paso, y ha puesto como ejemplo a Técnicas Reunidas.
Durante su intervención inicial, Albella ha defendido que la Comisión fue creada hace treinta años con los objetivos de potenciar el mercado de valores español y reforzar el nivel de moralidad del mercado y las pautas de conducta con una "filosofía radical de la transparencia" y una "supervisión vigorosa y eficiente". El presidente del supervisor ha defendido la independencia del organismo, que debe, en su opinión, actuar "de modo estable y al margen de las pulsiones políticas" y, en definitiva, "aplicar las normas con rigor" y ser "predecible".