ALICANTE. Pocos jóvenes como Aitana Joana Mas Mas (Crevillent, 1990) pueden presumir de un curriculum como el de ella a sus 29 años. Fue candidata al Congreso en 2011, con 21 años; se convirtió en directora general de Transparencia en 2015 y ahora llega su bautismo en elecciones autonómicas: es la candidata a las Cortes por Alicante, un cargo que en las dos últimas citas electorales había liderado Mireia Mollà. Aitana es, además, ingeniera de Obras Públicas; también fue atleta en su adolescencia. Ahora viene su verdadera prueba de fuego: Compromís aspira, cuando menos, a repetir resultados y reeditar el Gobierno del Botànic. Huye de todas las polémicas que agitan la política nacional e intenta centrarse en cuestiones que afectan a defender su gestión en Transparencia y en las preocupaciones de la provincia de Alicante.
-¿Cómo afronta Compromís esta campaña después de haber pasado por el Gobierno?
-No, no es lo mismo. Eso se refleja en nuestro lema de campaña, 'Imparables'. Si hace cuatro años hablábamos de la valentía, sí queríamos expulsar al régimen corrupto del PP, lo conseguimos. Ahora, hablamos de ‘Imparables’ porque consideramos que las políticas que hemos hecho son políticas que han mejorado la vida de la gente, aunque quedan cosas por hacer. Esas políticas deben continuar para que entre todas y todos seamos Imparables. Hablamos desde la experiencia, y de las vivencias, y necesitamos cuatro años más para consolidar el cambio, que comenzamos en 2015.
-¿La experiencia de la cohabitación con el PSPV en todas las consellerias ha sido bueno?
-El mestizaje ha sido un ejemplo de participación. Y cuando he ido a otras comunidades autónomas, la gente me preguntaba que cómo lo hacíamos (lo de la convivencia). Hemos sido un gobierno muy estable, que ha aprobado los presupuestos en tiempo y forma, y otros compañeros de otras autonomías no han tenido esa suerte. ¿Dónde está el secreto? El mestizaje nos ha llevado a tener control, en todo momento. Los dos partidos hemos sabido qué se hacía en cada Conselleria, y a no crear guettos. En este caso, las políticas de Educación, Sanidad, …todas las políticas son de los dos partidos. Ha unificado y ha cohesionado el discurso del Gobierno.
"Necesitamos cuatro años más para consolidar el cambio, que comenzamos en 2015"
-Entiendo que si que dais por hecho la repetición del Botànic, pero, ¿en las mismas condiciones?
-Dependerá de los números de cada uno. Y después está Podemos, que hizo ese amago de querer entrar en el Gobierno a mitad de mandato. Y por tanto, sabemos que esa opción sabemos que va a darse. Y querrán participar. Habrá que esperar a ver cómo se cuadra ese hipotético Gobierno, con las tres fuerzas políticas.
-¿Transparencia -de la que usted formaba parte- ha sido un chiringuito, como dice Toni Cantó?
-No. Además, que si Toni Cantó se informara de todo lo que hemos hecho en Transparencia, no diría que la Conselleria sobra, ni tampoco que sus 49 millones de euros de presupuesto se pueden ahorrar. De hecho, el 62% de su presupuesto es para Cooperación. Y después del caso Blasco, lo que hemos querido hacer es dignificar esa cooperación. En la Conselleria de Transparencia se han hecho muchas cosas, lo que pasa es que muchas de ellas no son tangibles. Hemos hecho de la pluralidad política una virtud, y de la Conselleria de Transparencia, hemos lograr sentar las bases de políticos honestos, que han hecho una rendición de cuentas desde el primer momento. En otras comunidades han tardado hasta tres años publicar la agenda pública de los altos cargos o publicar sus gastos. En la Comunitat Valenciana no ha sido así. Y eso ha pasado porque hay una Conselleria que está sentada en la mesa del Gobierno valenciano, que se puede interpelar en las Cortes…En definitiva, hemos hecho muchas cosas que han sentado un procedente y que será muy difícil cambiar en el futuro.
"Hemos sentado las bases de políticos honestos, que han hecho una rendición de cuentas desde el primer momento"
-De todo lo tangible, qué destacaría…
-Por ejemplo, las facturas de la caja fija, que son las facturas del día a día de las consellerias, se pueden consultar. Cuando Compromís estaba en la oposición, las tuvo que reclamar a través de la vía judicial porque no se le facilitaban. Actualmente, cualquier persona puede ver en qué se está destinando el dinero de la Generalitat y si las quieres, las puede solicitar y se le dan. También hemos elaborado una Ley de Incompatibilidades: los cargos públicos, cuando cesan de su puesto, están sometidos a tres años de fiscalización y que se ha elaborado para evitar las puertas giratorias. En breve, también tendremos una ley de lobbies, lo que va a permitir que en un registro público sepamos quién se reúne con los políticos y qué le ha dicho para influenciar. No tiene porque ser negativo, pero debemos saber qué aportan y en qué manera están intentado influenciar al político, y eso ha de ser transparente y visible para cualquier. Insisto, en un futuro, va a ser muy difícil que no se publique la agenda de los políticos.
-Usted ha tenido que dejar la administración para ser candidata y ahora está pisando más la calle como candidata, ¿qué le ha quedado pendiente al Gobierno del Botànic?
-Hay una parte muy importante de política social. Hemos aprobado la Ley Valenciana de Inclusión y la Ley de Servicios Sociales, una hace un año; la otra, hace unos meses. Todavía no estamos viendo como repercute en el día a día de la gente. Pero lo que estamos viendo es que hay una falta de comunicación importante, que tenemos que mejorarla. Cuando tenemos una reunión o un mitin, y le cuentas a la gente todo lo que se ha hecho, se queda muy sorprendida, no sabe que se han hecho tantas cosas. Y entramos en contradicción: se ha hecho mucho, pero no debemos esperar al momento electoral para anunciarlo. Debe haber un camino previo de comunicación. Ahí es donde hemos fallado.
"El PP crea cortinas de humo con el plurilingüismo y con Cataluña para tapar las políticas de gestión que están beneficiando a mucha gente".
-¿El tema lingüístico les puede pasar factura?
-Creo que fue el PP, que, con su pretensión de crear odio, quien movilizó a determinados sectores, muy próximos a ellos, para crear una polémica que no existía. Y de hecho, no sé en qué le está perjudicando a la gente en su día a día, en el ámbito de la educación. Hay libertad en los centros educativos y en sus consejos escolares para decidir qué modelo quieren. Lo eligen los centros, junto a los padres y los profesores. La Conselleria de Educación ha hecho muchas cosas en la Comunitat. Por ejemplo, en Andalucía, el nuevo gobierno va a aumentar las tasas de las guarderías; nosotros, en cambio, hemos permitido que 75.000 familias ya no paguen esas plazas de guardería. El PP crea cortinas de humo con el plurilingüismo y con Cataluña para tapar las políticas de gestión que están beneficiando a mucha gente en esta Comunitat. No hay que ir más allá, el tema está superado y hay que poner en valor que Educación paga los libros de textos o ha reducido las ratios en las aulas.
-Ha mencionado Cataluña. ¿Están las elecciones generales invisibilizando la campaña autonómica?
-El avance electoral ha creado confusión: nosotros insistimos a la gente de la importancia de la cita del 28-A. Es cierto, que la gente lo que ve es a los líderes de los partidos de ámbito nacional hablando de cosas de lazos, de posesión de armas… cosas que no nos importan realmente a los valencianos y valencianas. Y lo que nosotros queremos saber es qué va a pasar con nuestra Sanidad, cómo mejorar la Educación, el rescate de las personas o profundizar en la lucha contra la corrupción. Y todo eso, Compromís sí que habla, y esa esa nuestra clave en esta campaña: valencianizar e introducir los problemas reales de la gente. Nadie come banderas, ni lazos, … por eso nos centramos en las políticas del día a día.
-Y ¿lo están consiguiendo?
-Hemos situado un debate autonómico sobre estas cuestiones. De hecho, que Cantó o Bonig digan que quieren eliminar la Conselleria de Transparencia o quedarse en siete consellerias, es absurdo, pues muestra una falta real de desconocimiento de la administración. Y que en ningún momento, la Generalitat podría funcionar con siete
consellerias. Y es más, Cantó lo dice mal, no hay 10 consellerias, hay 9 más la Presidencia. La falta de recursos de humanos y la falta de financiación que tiene la Administración genera muchos problemas. Y podríamos debatir sobre eso, sobre la financiación: todos dicen que estamos de acuerdo, pero los Gobiernos de Madrid, tanto de unos como de otros, demuestran que no están de acuerdo con lo que estamos reivindicando. Y también de cuál es su política de recursos humanos en la Administración: más de 50% de los funcionarios de la Generalitat se van a jubilar en los próximos 6 ó 7 años. ¿Cómo se va a sostener la Administración para llevar a cabo todas las políticas?
-¿Será esta vez Compromís capaz de situar la cuestión de la infrafinanciación en el centro de una hipotética negociación?
-Y tanto que sí. Ya lo hemos hechos: de haberse aprobado los PGE de Pedro Sánchez, tendríamos 1.300 millones más para la Comunitat Valenciana, y especialmente, para la provincia de Alicante. Y si hay un Gobierno progresista en Madrid, Compromís será ese
lobby valenciano de presión al Gobierno de Pedro Sánchez, que hay que recordar que en su propuesta inicial de PGE se olvidó de reformular el sistema de financiación. Y gracias a Compromís se lograron renegociar algunas partidas para las que iban a ser las cuentas de este año.
"La mayoría de las leyes aprobadas en las Cortes Valencianas han sido muy consensuadas. Incluso con el PP, y con Ciudadanos"
-¿Ve factible volver a retomar esas inversiones para Alicante?
-Evidentemente. El objetivo de Compromís es tener un grupo parlamentario propio en Madrid, que nos dé fuerza para estar en todos los debates y dejar nuestra impronta.
-Su compañero Ignasi Candela habló que tras estas elecciones se deberían romper los cordones sanitarios… ¿ve posible un acuerdo entre diferentes?
-Yo hablaré con la experiencia de éstos últimos cuatros años. Estas cosas no se ven, pero la mayoría de las leyes aprobadas en las Cortes Valencianas han sido muy consensuadas. Incluso con el PP, y con Ciudadanos, que ha aprobado muchas leyes del Botànic. Y si Cs, en la recta final, se ha abstenido es porque les ha obligado Toni Cantó desde Madrid, o porque les tocaba para no estar de acuerdo en todo. En el actual Parlamento valenciano las fuerzas políticas del Botànic han trabajado muchísimo para dialogar y consensuar para establecer un marco plural, en el que se escucharan las voces de todos y se integraran las enmiendas de cada uno de ellos. Es un modelo extrapolable a Madrid.
-Pero ahora se ve muy difícil…
-El problema es que ha entrado en escena un partido más a la derecha y se han puesto a competir quién es más de derechas. Es muy complicado llegar a esos consensos. Dependiendo de esos números que salgan el 28 de abril, algunas fuerzas recapaciten y vuelvan al escenario del consenso.
"El bipartidismo está roto: ni Sánchez puede gobernar solo con los suyos, ni tampoco podrán hacerlo ni PP ni Cs. Me gustaría apostar por un Gobierno a la valenciana"
Después de todas las consultas electorales veremos qué pasa. El bipartidismo está roto: ni Sánchez puede gobernar solo con los suyos, ni tampoco podrán hacerlo ni PP ni Cs. Me gustaría apostar por un Gobierno a la valenciana. Y en ese objetivo, nos podemos encontrar con que el PSOE nos amenace con una alianza con Cs. Y si Cs es su primera opción, pues lo tendrán que explicar. Y podrían replicarse en la Comunitat. Y eso es lo que tiene tener que cumplir con la obediencia con Madrid o Barcelona. Y eso es lo que nos diferencia con Compromís: siempre apostaremos por un Gobierno progresista, en Madrid y en la Comunitat. No hay otra alternativa, independiente de quien lidere.
-¿La Presidència de la Generalitat puede estar en debate?
-Si Mónica Oltra tiene un voto más, puede reivindicar la Presidència. Las encuestas la situaban como la mejor valorada para ello, incluso así lo consideran algunos votantes socialistas.