VALÈNCIA. Mientras el mundo sigue con su proceso de vacunaciones masivas -más o menos intensas- para protegerse contra la covid-19, las farmacéuticas trabajan sin destajo en la producción de inmunizadores. Y buena parte de las farma que están ello cotizan en bolsa, pero su comportamiento no es homogéneo. Ni lo fue el pasado año, ni lo está siendo este. Cuanto menos las nueve más importantes a nivel estadounidense y europeo -por no decir mundial-, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos de Investing.
Por orden alfabético se trata de la británica AstraZeneca (AZN), las alemanas BioNTech (BNTX) y Curevac (CVAC), la británica GlaxoSmithKline (GSK), las estadounidenses Johnson & Johnson (JNJ), Moderna (MRNA), Novavax (NVAX) y Pfizer (PFE), además de la francesa Sanofi (SASY). Las nueve compañías sumaban este martes a media sesión un valor conjunto de unos 905.000 millones de euros. O lo que es lo mismo: casi el doble de lo que capitalizaban las 35 cotizadas del Ibex 35 (538.422 millones de euros). Casi nada.
De las nueve cotizadas farmacéuticas mencionadas anteriormente, tres son las que el año pasado cayeron en bolsa... y siguen haciéndolo en el mes y medio de este 2021. Se trata de GSK, que en 2020 perdió un 24,56% y en este ejercicio un 5,51% tomando -como todas- la media sesión del martes 16 de febrero. La firma británica compartió el desarrollo de su primera vacuna con la francesa SASY, que cedió un 12,18% el año pasado y casi un 1% en lo que va de 2021. El mercado no ha pasado por alto que ambas reconocieron que su inmunizador era muy inferior a la de sus competidores, por lo que siguen trabajando en el desarrollo de la segunda vacuna.
Precisamente la Unión Europea se reservó el acceso a 300 millones de dosis que ambos laboratorios están desarrollando (GSK y SASY), pero cuya salida han tenido que retrasar por su baja eficacia en mayores de 50 años. De hecho, a principios de diciembre las dos farmacéuticas informaron de que los resultados provisionales de sus ensayos mostraron una respuesta inmunológica comparable a la de pacientes que se recuperaron de la enfermedad provocada por el coronavirus en adultos de 18 a 49 años, pero en el caso de mayores de esta edad era "baja".
La tercera cotizada en cuestión que bajó en bolsa el año pasado y sigue por los mismos derroteros -con una caída en ambos casos del 6%- es PFE. Todo lo contrario que su asociada alemana BNTX, que en 2020 se disparó un 140,61% y en 2021 ya avanza un 41,51%. La fuerte caída del beneficio de Pfizer del 41% el pasado ejercicio ha impactado sobre su cotización. Como también el hecho de la falta de suministros ante el cálculo a la baja que realizaron ambas, si bien es cierto que en el caso de BioNTech, cuyos investigadores fueron los que la desarrollaron, no se ha traducido en recortes en el parqué.
Pese a todo, la vacuna de PFE/BNTX sigue siendo la principal alternativa entre los gobiernos del Viejo Continente, tanto de la Unión Europea (UE) como fuera y ahí está el caso del Reino Unido. En este sentido, el laboratorio norteamericano advirtió hace unos días que su inmunizador es efectivo contra la mutación británica del coronavirus.
AstraZeneca, que desarrolla la suya junto a la Universidad de Oxford, se dejó un 3,72% en la bolsa inglesa el pasado ejercicio y en las seis primeras semanas de 2021 remonta medio punto porcentual. Una vacuna que fue recientemente aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Conviene recordar que previamente lo fueron las de Pfizer y Moderna, ésta última sí que está recogiendo en bolsa los frutos de su vacuna al dispararse un 434,10% en 2020 y un 73% este año.
Pero, sin duda, la que mejor comportamiento viene presentando es Novavax, que vio como sus acciones se catapultaron un 2.701,76% el pasado año, mientras siguen en su despegue vertical repuntando un 154,17% en 2021. La cotizada estadounidense espera que su vacuna sea aprobada por la EMA esta próxima Semana Santa. Como también lo espera para esas fechas la alemana Curevac, que presentó una explosiva subida del 406,69% en 2020 y casi un 40% en lo que va de año. Y hablamos de una cotizada (CVAC), que debutó en bolsa en agosto pasado a 16 dólares por cada acción y actualmente supera los 113 'billetes verdes'.
La última en cuestión es Johnson & Johnson, cuyos títulos mantienen el tipo en bolsa por cuanto avanzaron un 7,89% el pasado año y suben un 5,16% en el presente ejercicio. La multinacional americana tiene trabajando a su división farmacéutica Janssen en el desarrollo de su inmunizador, que precisamente este martes pidió autorización a la EMA para su utilización.
A finales de enero, JNJ avanzó que su vacuna monodosis es efectiva en un 66% de los casos de media, aunque en un 72% en el ensayo específico que desarrolló en Estados Unidos. Sin duda, una noticia muy relevante para los países de la UE porque esta empresa tiene firmado un acuerdo de suministro de 200 millones de dosis (ampliables en otros 200 millones de dosis).