MADRID (EP). ACS ha lanzado una emisión de pagarés por un importe máximo de 300 millones de euros y con vencimiento a un año, según informó la compañía.
Se trata de la primera incursión que el grupo que preside Florentino Pérez realiza en el mercado de capitales desde que el pasado mes de mayo logró rating crediticio de 'investment grade'.
Además, la emisión tiene lugar días después de que lanzara su esperada OPA por Abertis, estimada en 18.600 millones de euros y competidora de la formulada por Atlantia.
ACS ha formalizado su programa de 'Negotiable European Commercial Paper (NEU CP)' de 300 millones bajo la regulación del Banco de Francia.
Los pagarés, que serán de un mínimo de 200.000 euros, tendrán vencimiento a un año y cotizarán en la Bolsa de Luxemburgo.
Crédit Agricole figura como entidad que dirige la operación, en la que también participan Natixis, BNP Paribas, BRED Banque Populaire e ING Bank, según notificó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
ACS lanza esta emisión después de que a cierre de 2016 lograra reducir su endeudamiento a niveles mínimos históricos, de forma que incluso se situó en un volumen inferior a una vez su beneficio bruto de explotación (Ebitda).
Ello permitió que la compañía de construcción y servicios lograra el pasado mes de mayo su primer 'rating' crediticio, otorgado por Standard & Poor's (S&P), que le asignó la nota 'BBB', dentro del 'investment grade'.
No obstante, ACS ya se había estrenado en el mercado de capitales antes de lograr este 'rating'. El grupo debutó en marzo de 2015 con una emisión de bonos de 500 millones y desde entonces ha venido realizado otras emisiones de pagarés y también de bonos específicos para financiar determinados proyectos de infraestructuras internacionales.
La constructora garantiza que la OPA lanzada sobre Abertis no pondrá en riesgo su 'investment grade'.
La operación se canaliza a través de su constructora alemana Hochtief, que prevé cubrir el 20% de la oferta con una ampliación de capital.
Este hecho supondrá que ACS diluya por debajo de la cota del 50% la participación del 71,7% que tiene en la firma germana y, por tanto, desconsolide la deuda de la compañía que pretende conformar con la fusión de Hochtief y Abertis. No obstante, estima que el pasivo de este nuevo 'gigante' esté por debajo de cuatro veces Ebitda ya en 2019.