XÀBIA. Una de las casas de revista que jalonan el litoral sur de Xàbia y están construidas literalmente encima del mar ha recibido esta semana un reconocimiento internacional. La casa es un aparador con vistas a la bahía de Xàbia. Si miras a un lado verás el Cap de Sant Antoni, si miras al frente el Cap Prim, si miras al otro lado el Portitxol, la vivienda fue diseñada por el arquitecto xabiero, José Moragues, y se conoce bajo el nombre de Concretus House.
Moragues recibió el jueves en México el premio a la mejor vivienda residencial del mundo, que concede la cementera Cemex. Este joven arquitecto recibió el encargo de construir una vivienda en esa calle y diseñó una casa totalmente integrada en el entorno. Se sitúa en un vial al borde del mar Mediterráneo, junto a su vivienda otra más mediática, como la levantada por Ramón Esteve y que ha sido utilizada en numerosas campañas de publicidad. En esta zona solo queda una parcela libre y parece que así seguirá.
Concretus House se caracteriza por las líneas rectas, las paredes son de hormigón armado y la ausencia de tejado al uso. Está equipada con una habitación principal, con baño, sauna y vestidor (el baño y la habitación con vistas al mar) y undespacho. Así como otras dos habitaciones, también con vistas.
La sala principal es un amplio espacio donde está cocina tipo office, el salón, el comedor y las escaleras que llevan a la segunda planta. La cocina y la maquinaria está integrada en el hormigón armado que en esta zona se ha decorado con planchas de madera. Una de ellas permite acceder a la despensa y almacén. En el resto de estancias, el hormigón armado es cara vista, ni siquiera fue lijado para limarlos defectos naturales del fraguado por expreso deseo del propietario, en las paredes de hecho se pueden observar pequeños agujeritos, llamados coqueras, que aparecieron tras fraguado. La vivienda también cuenta con todo tipo de innovaciones técnicas, como el suelo radiante, o sistema de calefacción por conductos, entre otras.
Al margen de las dificultades técnicas de la cimentación en un terreno que formaba un pequeño barranco, uno de los principales retos a los que se enfrentó el arquitecto xabiero y la constructora fue que a la hora de realizar los muros de la casa con el hormigón armado había que pensar en la estancia donde se actuaba. Por ejemplo, en el baño para que el WC y la ducha quedaran perfectamente integrados en las paredes, a la hora de verter el hormigón se pusieron corchos para dejar el hueco. Lo mismo sucedió con todas las instalaciones que van por dentro del hormigón armado. En el exterior una piscina infinity permite relajarse contemplando la inmensidad del Mediterráneo.
Las viviendas de líneas rectas proliferaron en Xàbia en la época de la crisis, fue la promotora Miralbo Urbana la que importó este modelo, y así devolvió el glamour al residencial Villes del Vent, que fue promovido por la familia Ribes a través de La Nao en 2004. En la zona próxima a Benitatxell y los chalets de estas formas contrastan con los de tipología de siempre de Xàbia, con tejas y arcos.
Pero ahora esto va a cambiar ya que el equipo de gobierno de Xàbia ha incluido en su propuesta de Plan General de Ordenación Urbana una limitación de este tipo de viviendas con el fin de recuperar “los valores propios de la arquitectura mediterránea”. Ante esto los promotores han lamentado que el Ayuntamiento limite la creatividad en su forma de construir, y durante el plazo que el futuro planeamiento ha estado en exposición al público han presentado numerosas alegaciones para cambiarlo.
Por el momento, estas casas seguirán creciendo en el término municipal a la espera de que con la entrada en vigor del nuevo Plan General imponga que deberán tener un techo en pendiente y tejas de color naranja.