VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València dio luz verde este martes a la modificación de la moratoria turística aprobada el pasado mes de mayo para extenderla al barrio marítimo del Cabanyal-Canyamelar. El pleno municipal aprobó por unanimidad esta ampliación, lo que supondrá el veto temporal a las licencias de pisos turísticos y usos hoteleros en esta zona, que se venía aplicando en buena parte de la ciudad desde hace ocho meses.
Tal como confirmaron fuentes de la concejalía de Urbanismo, que dirige el edil Juan Giner, quienes aclararon que se aplicará "el mismo régimen que el acuerdo de mayo". El acuerdo adoptado este martes señala precisamente que la ampliación de la moratoria a la fachada marítima "queda acotada en sus vertientes formal, temporal y material o sustantiva, en los mismo términos que la suspensión" de mayo.
De esta manera, la suspensión se aplicará no sólo las licencias que se pidan a partir de ahora sino también a las registradas en los dos meses previos a la aprobación. El acuerdo de mayo lo deja claro: quedan eximidas de la paralización aquellas en cuyo procedimiento "haya transcurrido su respectivo plazo de resolución y notificación previsto en la normativa urbanística", que es de dos meses.
El pleno dio luz verde a esta extensión de la moratoria con el voto a favor del equipo de gobierno (PP y Vox) pero también con el sí de los dos grupos de la oposición, Compromís y PSPV. Una decisión que se toma, según el acuerdo, "tras detectar en los últimos meses un incremento de la implantación de alojamientos turísticos de todo tipo, tanto apartamentos como hoteles", en esta zona de los poblados marítimos, aunque no sin debate político.
Ampliación a toda la ciudad
Durante el debate de este punto presentado por despacho extraordinario, el portavoz del PSPV, Borja Sanjuán, criticó que el gobierno local tuviera "un año en el cajón" la moratoria "mientras se disparaba el número de licencias", al tiempo que ha lamentado que no se haya revisado y se haya hecho cumplir.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, destacó que el ejecutivo debe darse cuenta de que la proliferación de apartamentos turísticos "es un problema de toda la ciudad" y pidió que la moratoria se aplique en toda València, que "incluya a todos los barrios", además de censurar que en ella se dejara fuera a algunos barrios, por lo que consideró que la decisión de extenderla al Cabanyal llega "tarde y mal" y no "cuando toca".
Al respecto, el edil de Urbanismo, Juan Giner, respondió que "la jurisprudencia dice que usted no puede prohibir unánimemente un uso de manera global y completa", y señaló que en su momento no se incluyeron en la moratoria Ciutat Vella y el Cabanyal porque tenían "una regulación específica" y no tenían tanta demanda de licencias. Giner aseveró que se ha decidido incluir el Cabanyal "cuando han saltado los indicadores" y e insistió en que la suspensión se amplía "si hay elementos objetivos, no miedos subjetivos, que evidencien que hay una proliferación".
'Boom' de peticiones
El acuerdo expone, sobre esto, que en 2024 hubo una subida respecto al año anterior del 300% en las licencias pedidas en el Cabanyal, del 227% en las plazas turísticas solicitadas y un 256% en cuanto a informes de compatibilidad urbanística. En concreto, el servicio de Licencias de Actividades ha recibido solicitudes para abrir 9 establecimientos hoteleros (hotel, hostal, pensión y bloque de apartamentos), con un total de 478 plazas, de las cuales la mayoría (342 plazas) se pidieron tras la moratoria en el resto de la ciudad.
Asimismo, el servicio de Licencias Urbanísticas ha recibido solicitudes para 147 viviendas turísticas, una pensión y un hotel, que en total suman otras 665 plazas (331 en plena moratoria) mientras que el departamento de Licencias Urbanísticas ha registrado 223 peticiones de compatibilidad para uso terciario hotelero (117 durante la moratoria).
Desde la adopción de la moratoria general "se ha constatado por el Ayuntamiento de València un incremento de la solicitud de las licencias de alojamiento turístico en el ámbito del Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar, que inicialmente quedó excluido de la suspensión de licencias aprobada", recoge el acuerdo adoptado, donde se pone de relieve "la insuficiencia de la regulación establecida por este Plan para el uso terciario hotelero y la necesidad de darle una nueva ordenación".
De este modo, mientras se elabora y aprueba una nueva normativa para la ciudad, el Ayuntamiento incluirá esta zona en la moratoria turística que ya estaba vigente para casi todo el Cap i Casal desde el pasado mes de mayo, y que no sólo paralizaba la tramitación de licencias de pisos turísticos, sino también del resto de usos hoteleros.
