VALÈNCIA. Había muchas ganas de libertad y este 2 de mayo se ha notado en las calles de València. Miles de valencianos han tomado la ciudad para pasear, correr o montar en bicicleta. La playa, el antiguo cauce del río Turia o los bulevares norte y sur eran un hervidero de ciudadanos practicando deporte. El reto común: mantener la distancia de diez metros.
En las calles no había problemas y tampoco fuera de los lugares habituales de runners. En antiguo cauce, lugar de la polémica con la primera salida de los niños, no cabía un alfiler, pero a diferencia del domingo pasado, los deportistas sí trataban de mantener las distancias de seguridad. Allí hay un circuito de para running que Juan Roig regaló a la ciudad. El problema es que correr a 10 metros del siguiente corredor era, literalmente, imposible debido a número de corredores.
De hecho, un corredor experimentado comentaba que "en la vida ha habido tanta gente un sábado por la mañana en el río". Este hecho se pudo constatar no solo en esa zona, pues toda València estaba llena de deportistas, muchos de ellos novatos en esto del running, como se podía observar por su técnica y lo ahogados que iban.