BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha suspendido de empleo y sueldo durante tres años al criminólogo del Ayuntamiento, Justo López. Lo hacen después de que le abrieran expediente por supuesta usurpación de atribuciones y varias faltas consideradas graves relacionadas con el caso, y que habría realizado sobre otros funcionarios. No obstante, cabe recurso de apelación por parte del trabajador municipal.
En su momento, se le acusó, por ejemplo, de realizar charlas en colegios sobre la prevención de drogas, trabajo que tenía asignada la Policía Local. Sin embargo, fue muy aplaudida una de sus iniciativas, "La regla de Kiko", un proyecto para prevenir y sensibilizar a los escolares sobre abusos sexuales.
Pero parece ser que el detonante saltó cuando destapó supuestas actividades ilegales en el Ayuntamiento. Al parecer, algunos funcionarios podrían haberse beneficiado de la situación de vulnerabilidad de las personas que estaban dentro de los programas de trabajos a la comunidad, vinculados a instituciones penitenciarias. Supuestamente, algunos empleados públicos les habrían sobornado.
En este caso, el técnico llegó a renunciar como responsable del programa de trabajos en beneficio de la comunidad. De esta forma, el criminólogo manifestó no hacerse "responsable de los penados" en un escrito al alcalde, Toni Pérez. Motivo por el cual también abrieron el expediente contra él.
Años atrás, este mismo funcionario había denunciado otros supuestos sobornos por parte de un empleado municipal a condenados a trabajos sociales, tal y como afirmó en su momento el portavoz de los socialistas, Rubén Martínez.
Entre las diferentes acusaciones que ven probadas para suspenderle de empleo y sueldo, también incluyen haber desvelado a la prensa diferentes aspectos del trabajo en el Ayuntamiento.