ALICANTE. Sprinter se decanta por el alquiler. La cadena especializada en la distribución de ropa deportiva negociará un contrato de arrendamiento si finalmente ratifica sus planes para instalar un macrocentro logístico en las naves del polígono de Las Atalayas que albergaron las instalaciones de Altadis hasta el año 2010. Fuentes de la compañía con sede social en Elche apuntaron a Alicante Plaza que, al menos por el momento, se descarta un acuerdo para adquirir la antigua planta de producción de tabaco y la parcela sobre la que se asienta, de más de 146.000 metros cuadrados.
Según las mismas fuentes, el emplazamiento interesa precisamente por sus dimensiones: Sprinter necesita espacio para almacenar, clasificar y distribuir unas 300.000 cajas, lo que, a su vez, requiere una maquinaria con unas exigencias de altura muy específicas. De hecho, podría tener que acometer alguna ampliación de la estructura actual, por lo que ha solicitado un informe de compatibilidad urbanística para que el Ayuntamiento de Alicante confirme si podría llevarlas a cabo o si, por el contrario, existe algún límite de volumetría que lo impida en el planeamiento que rige en esa zona concreta del polígono.
La respuesta municipal a su petición puede ser el factor determinante para que la operación acabe confirmándose. Si no existen impedimentos, Sprinter tendría resuelta al menos la primera de sus dos incógnitas principales para tomar la decisión definitiva, que se anuncia para dentro de "varias semanas". La segunda cuestión esencial tiene que ver con las distancias y el impacto laboral que podría conllevar el traslado de parte de su plantilla que ahora se distribuye entre sus dependencias en Elche y Dolores.
El grupo ha sondeado varios emplazamientos en otros municipios y espera informes para decidir el destino de su complejo
Según las fuentes consultadas, Sprinter también baraja otras ubicaciones alternativas en otros municipios en los que también se ha solicitado informes de compatibilidad urbanística para instalar su centro logístico. De hecho, según las mismas fuentes, la compañía no había informado todavía a sus trabajadores sobre sus planes de traslado hasta que se tomase la decisión y se tuviese la seguridad de cuál iba a ser el destino definitivo de ese futuro complejo.
Portavoces oficiales del grupo apuntaron este lunes que, hasta ahora, se ha recibido "bastante apoyo de las corporaciones locales consultadas", que no concretaron, "aunque en algunos casos estamos a la espera de algunos informes favorables". En esta línea, señalaron que "la agilidad en la tramitación puede ser un factor determinante".
Como informó este diario, Altadis se aferró a un reajuste de su estructura de producción para anunciar el cierre de su planta de Alicante en 2008 (seis años después de inaugurarla) y la dio por desmantelada finalmente en 2010. Desde entonces, las instalaciones en las que invirtió 40 millones de euros han permanecido desocupadas y sin uso. El proyecto de Sprinter aspiraría a recuperarlas como plataforma desde la que se suministraría productos a su red de 100 establecimientos distribuidos por todo el país.