concierto en la sala la llotja d'elx

Sidonie y el rodillo del indie mainstream

13/02/2017 - 

ELCHE. Hace más de una década que Sidonie ya no son ese grupo de psicodelia pop que cantaba en inglés, y el pasado sábado en La Llotja se pudo ver por qué: les ha ido bastante bien desde que se subieron al carro de esa entelequia que ahora conocemos como el indie mainstream. Y desde que se pasaron al castellano, claro. Desde entonces han estado fluyendo dentro de esas coordenadas sonoras, a veces aún con algún ramalazo de corte independiente, aunque siempre con esos ritmos prototípicos del indie mainstream que decíamos, y otras con temas directamente pop rock. Sea con el automático puesto o no, esa fórmula es la que hace que llenen salas ilicitanas como La Llotja, con un aforo para más de 400 personas.


La del sábado fue una cita organizada por el ciclo de conciertos Elche Live Music Festival, dándole un poco de vida musical a una de las salas municipales que hoy acogen conciertos por goteo —y con los mismos de siempre—. La excusa, El Peor Grupo del Mundo (2016), lo último de los catalanes, que a pesar de haber tocado en verano en las barracas, volvieron a arrastrar a bastante gente con un aforo prácticamente completo. Tras dejar de sonar el ‘Loser’ de Beck, saltaron al escenario aclamados por un público que ya estaba entregado desde el primer momento. ‘Os Queremos’ cómo no, uno de los nuevos temas, fue la encargada de abrir el directo para que empezaran las primeras manos arriba, las palmas e incluso algún bote por las primeras filas. Y después, un poco de pasado con ‘Nuestro Baile del Viernes’, uno de esos temas de cuando se habían pasado hacía poco al castellano y al pop rock.

Y esa fue la tónica durante la hora y media de concierto, presentación de su álbum de 2016, arengas varias al público, que ya venía ganado de casa, y un repaso a la trayectoria discográfica que empezó con Fascinado (Sony, 2005). Y precisamente ‘Fascinado’ fue el primero de sus jits en sonar. Acto seguido, un poco de jugueteo tímido con la electrónica mientras sonaba ‘Yo Soy la Crema’, con esos sintes que recuerdan tanto al ‘Sexy Boy’ de Air. Aunque ellos están totalmente inmiscuidos en el pop rock y en el sonido de ese nuevo indie en el que parece que todo vale para definirse como tal, aún se les notan las referencias de cuando empezaron y de lo que sonaba en su juventud. De ahí esas reminiscencias electrónicas como la de Air (coetáneos de cuando el FIB también era otra cosa). También salieron a pasear sus influencias beatlelescas —parece que aún hay algún resquicio de cuando mamaban más de aquella teta— con el sitar en ‘Los Coches aún no Vuelan’, otras de las nuevas canciones que tocaron.

Así pues, todo controlado para Sidonie, presentando su último trabajo, que pocos cambios trae y que demuestra lo cómodo que puede vivir un grupo en la zona de confort al ver que su público sigue respondiendo haga lo que haga. Y yendo a sus conciertos. En el del sábado,  estuvieron bastante cómodos sobre el escenario y combinaron momentos más intimistas con acústica, algún pasaje de exhibición del batería o referencias a Miguel Hernández antes del bis. Porque no hay concierto sin bis, es como un Sidonie sin sombrero. Tras este, volvieron con ‘Un Día de Mierda’, que fue el aperitivo para su verdadero jit, ‘El Incendio’, que fue de las más celebradas como estaba esperado. Eso sí, sorprendentemente no fue la última, ese fue el hueco reservado para ‘Estáis Aquí’, con la que pidieron al personal que levantara las manos, para seguir manteniendo vivo el show. Y después de esta, las luces se encendieron, señal de final, y empezó a sonar ‘Me Colé en una Fiesta’ de Mecano. Se acabaron la fiesta y las cocacolas, que diría Torroja, pero el flechazo siguió entre el grupo y el público. Todos contentos, presentación del nuevo álbum, manos arriba, coros varios y un directo largo para satisfacer a los seguidores. El peor grupo del mundo ya había sonado.

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