El Ayuntamiento pretende extender al perímetro de mayor interés para los visitantes la experiencia que se puso en marcha el pasado verano con una primera brigada de 24 agentes sólo para las playas. Tres informes de Seguridad, Turismo y Comercio justifican la necesidad de su creación
ALICANTE. Si el turismo ya no se circunscribe sólo al periodo tradicional de los tres meses de verano, tampoco deben hacerlo los servicios públicos que se prestan. Y, entre ellos, el de la seguridad juega un papel fundamental para cualquier destino que se pretenda atractivo. Se trata, según señalan las patronales del sector, de uno de los principales factores que determina la elección de una ciudad frente a otros puntos visitables, ya no sólo para pasar las vacaciones, sino también para formar parte del circuito del denominado city break o turismo urbano, de fin de semana, que también comienza a ser tendencia en Alicante.
Esa es la realidad sobre la que se fundamenta el proyecto que impulsa el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) para crear una unidad de policía turística específica encargada de procurar un refuerzo en la vigilancia y una mejor atención a las necesidades de los visitantes durante los 365 días del año.
La iniciativa parte de la experiencia piloto puesta en marcha durante el pasado verano, cuando se reactivó una primera brigada (que el Ayuntamiento también llegó a habilitar en 2014, entonces bajo el mandato del PP) con 24 agentes para reforzar la supervisión en las zonas de playa de Urbanova, San Juan y Albufereta. El edil de Movilidad y Seguridad, Fernando Marcos, apuntó en declaraciones a Alicante Plaza que el balance de ese ensayo "fue satisfactorio; funcionó muy bien, de acuerdo con las impresiones que nos han trasladado comerciantes y hosteleros". De hecho, la última encuesta de satisfacción llevada a cabo por el Patronato Municipal de Turismo sobre la percepción que los visitantes tienen sobre la ciudad, llevada a cabo entre el 2 y el 20 de septiembre, refleja que los turistas valoran la sensación de seguridad con una puntuación de 4, en una escala de entre 1 al 5.
El objetivo es redoblar la vigilancia en el cuadrante del centro tradicional, el paseo del puerto y las estaciones de autobuses y ferrocarril con agentes con conocimientos de idiomas
La labor de esa primera brigada puesta en marcha el pasado verano, mediante la contratación de agentes interinos a través de una bolsa de trabajo, culminó precisamente en septiembre, con un coste próximo a los 300.000 euros. El objetivo ahora es consolidar su funcionamiento, con un grupo especializado que redoble la vigilancia en los puntos de mayor afluencia turística de la ciudad: el paseo portuario, la Explanada, las calles del Centro tradicional y Casco Antiguo, las principales arterias comerciales y el entorno de las estaciones de ferrocarril y autobuses, entre otros. Los agentes -que deberán acreditar conocimiento de idiomas- se encargarían, además, de facilitar la estancia de los visitantes en caso de requerir indicaciones o asesoramiento sobre el transporte público o sobre la ubicación de algunos de los hitos turísticos de Alicante (museos, edificios emblemáticos, etc.).
La creación de la unidad depende todavía de la confirmación de dos circunstancias. La primera, la capacidad económica. El Ayuntamiento está limitado por el plan de ajuste impuesto por el Gobierno central, de modo que el departamento de Intervención municipal debe analizar si existe disponibilidad para cubrir los gastos de personal que entrañaría. Y la segunda, la capacidad legal de crear esas nuevas plazas de agentes. Según las fuentes consultadas, todo depende de que el nuevo servicio se considere una necesidad pública urgente. El tripartito considera que sí lo es, al mismo nivel que el refuerzo de la seguridad en los barrios: otra de las prioridades a la que se aspira dar respuesta con el rediseño de la estructura de la Policía Local que el departamento de Seguridad prevé cerrar a lo largo de este mes de enero. Por lo que respecta a la unidad de Policía turística, el equipo de Gobierno ya cuenta incluso con tres informes de las áreas de Seguridad, Turismo y Comercio que avalan y justifican su creación para poder completar el expediente.
En la actualidad, la plantilla de la Policía Local está compuesta por 540 efectivos que deben prestar servicio las 24 horas los 365 días del año, distribuidos en tres turnos horarios por jornada. La cobertura de esos servicios obliga a optimizar los recursos y estructurar dos sistemas de trabajo por el que los agentes trabajan siete días consecutivos y descansan otros siete (7x7), o trabajan cinco y descansan dos (5x2).