ALICANTE. Tres meses después de que Quique Hernández anunciara a las puertas de Santa Faz que había dado orden de que se pagaran, los jugadores y cuerpo técnico del entonces Hércules de División de Honor Juvenil todavía no han percibido los gastos de hotel que hubieron de pagar de su bolsillo para no tener que viajar a la Comunidad de Madrid el mismo día en que disputaban el partido en que se jugaban la permanencia.
Tanto los jugadores como el club confirman que el pago no se ha realizado, si bien reconocen la existencia de contactos dirigidos a resolver el entuerto a lo largo de este mes. Menos es nada.
Son 65 euros por barba que corrieron por cuenta de las familias de unos 16 jugadores que, como ya había ocurrido otras veces, decidieron que era más interesante dormir en un hotel que en el autobús camino del escenario del partido, en este caso, el Cerro del Espino de Majadahonda donde al mediodía del pasado 8 de abril se enfrentaban a un Atlético Madrileño que además aspiraba al campeonato.
El feo gesto del club, destapado por Radio Alicante SER, pudo tener en su día coartada, ya que, como desde las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta se apresuraron a recordar, para las maltrechas arcas blanquiazules el encuentro llevó aparejado un gasto extra de más de 1.400 euros, que es lo que costó atender a la demanda de los canteranos de tramitar un cambio de trío arbitral (que perteneciese a otra Territorial). Ahora bien, tras asegurar públicamente el presidente del club que se iban a abonar también los gastos de hotel y habiendo transcurrido ya tres meses sin que eso se haya producido, cualquier justificación (de haberla) sobra, por mucho que se pueda cumplir con la promesa de pago a lo largo de nada menos que julio...
