Reunión de la mesa de la zona franca con el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri.ALICANTE. La consultora PricewaterhouseCoopers ha finalizado el estudio sobre el proyecto de zona franca en la provincia de Alicante, que le encargó la Diputación e Ineca: la primera conclusión es que el plan se debe llevar adelante incorporando una zona de actividades logísticas (ZAL) para "garantizar el atractivo y su viabilidad" y, al mismo tiempo, reforzar el eje Elche-Alicante. Y lo justifica en varias razones: la zona tiene potencia económica: es la cuarta provincia de España en Producto Interior Bruto y reúne sectores económicos potentes e infraestructuras necesarias.
De ellas, Pwc destaca que el proyecto encaja con la Estrategia Logística y la Estrategia de movilidad sostenible de España y puede optar a ayudas europeas. Pero, sobre todo, incide en la urgencia de poner en marcha el proyecto ante los proyectos que actualmente se desarrollan en la zona de Levante: la plataforma logística de Valencia, la ZAL de Cartagena, la del área de Murcia capital y el intercambiador de mercancías de la Vega Baja.
El informe dice haber constatado que existe unanimidad en apoyar el proyecto e implicación de todos los agentes clave: se ve como un proyecto que tiene capacidad de atracción de inversiones logísticas e industriales, que ofrece sinergias, las instituciones están implicadas, el Puerto dispone de espacios y tiene capacidad para albergar buques feeder y, sobre todo, se ha incorporado una nueva ubicación: la futura zona industrial Porta d'Elx, aunque más alejada y sin conexión ferroviaria.
Para garantizar el éxito del proyecto, la consultora recomienda que el proyecto tenga un alcance provincial y evite el impacto negativo en otras zonas; que se desarrolle por fases; que apueste por sectores emergentes y de futuro, fundamentalmente favoreciendo el tejido industrial y de conocimiento; que impulse la colaboración público-privada y que reúna los siguientes objetivos: co-liderazgo Alicante-Elche; respaldo de Diputación-Generalitat, que integre al Puerto, que recabe el apoyo del Estado y que participen activamente los agentes privados más relevantes del territorio.
Como ya es sabido, el proyecto de la zona franca contemplaría una superficie de 700.000 metros cuadrados, ubicados entre el Puerto de Alicante (137.000 metros cuadrados) y una zona complementaria en el eje Alicante-Elche. De todas ellas -se proponen cinco-, Pwc destaca el nuevo emplazamiento propuesto, el futuro polígono Porta d'Elx.
Pwc aconseja que la mesa impulsa la zona franca, formada por las instituciones y principales agentes económicos, esté contactando con posibles inversiones a partir de este mes de marzo y que culmine sus consultas el mes de junio. Así, fija un calendario de actuaciones, que concluiría en junio con el análisis de viabilidad técnica y legal y la identificación de las fuentes de financiación y presentación. Hay que escoger la estructura que debe tener el proyecto; la ubicación definitiva, pero sobre todo que tenga intermodalidad total -conexión ferroviaria-, y que sea liderada por una persona independiente y con experiencia en proyectos de inversión y con la participación de los agentes implicados: Generalitat, Ayuntamiento de Alicante y Elche, Autoridad Portuaria y Estado, además de tener interlocución permanente con el sector privado.
