#análisisap - su caladero ha ido al psoe

Podemos sufre el voto útil en Alicante, pero mantiene el tipo para ser clave, sobre todo en la Comunitat

30/04/2019 - 

ALICANTE. Estableciendo una regla de tres simple, si bien la sensación era buena en la última semana de campaña de Unidos Podemos tras los debates electorales, las expectativas de escaños seguían sin ser halagüeñas para sus intereses, aún con las peleas internas del partido a nivel nacional recientes, y con un nuevo candidato a la presidencia autonómica al que le faltaba rodaje. Al final, como ocurrió en todo el país, y también en la comunidad, la formación morada sufrió el voto útil hacia el PSOE y ha perdido representación a nivel autonómico y nacional por la circunscripción de Alicante.

De los comicios valencianos de 2016 a los de este año, Podemos ha perdido 16.000 votos en la provincia, unidos al desgaste de la marca y ahora, con la astuta campaña socialista frente a la llegada del 'coco', representado por Vox, ha surtido efecto. De 98.792 sufragios pasan a 82.656; de cinco diputados a tres. Una pequeña merma pero que dentro del cómputo global, pasando de 13 a 8 escaños en Les Corts, supone una bajada relevante. Sin embargo, los tres representantes alicantinos, el propio Martínez Dalmau, Beatriu Gascó y Estefanía Blanes (EUPV) son fundamentales para lograr que el Botànic tenga una mayoría que le permita un gobierno estable. 

El PSOE recupera el voto que Podemos le quitó en 2016

Así pues, a pesar de la bajada, y con el fantasma de un descalabro mayor que también estaba en las posibles quinielas, le es suficiente a la formación de Dalmau para seguir siendo decisiva de cara a reeditar un gobierno progresista en la Comunitat Valenciana. Un resultado que en cualquier caso es menos doloroso —a efectos prácticos— en la circunscripción alicantina, porque de los tres representantes por Alicante al Congreso de los Diputados que tenía el partido en 2015 y 2016 (con 201.610 y 193.263 respectivamente), se pasa a dos, bajando sólo uno. Aunque la pérdida de apoyo es más notoria, ya que en las elecciones del domingo consiguieron 127.091 votos: 70.000 votos menos. Se podía intuir una bajada relativamente importante al ver actos de los que se esperaba más presencia para ser cierre de campaña como el que tuvo lugar en Elche, si bien es cierto que no tuvo mucha difusión. 

Una cifra sin duda importante que se ha ido a parar a las redes socialistas, que han sacado esos nuevos representantes para el Botànic, y también en la provincia, a costa de Unides Podem y en menor medida de Compromís. Lo cual significa que irán a Madrid perfiles con potencial como los de Txema Guijarro y María Teresa Pérez, y quedan fuera otros más discretos a pesar de la experiencia como el de Rita Bosaho, que era la que ocupaba el tercer puesto. Ahora tendrán que poner en valor su trabajo, sea cual sea la configuración del Gobierno Central, para poder diferenciarse, ya que como se ve perfectamente tanto en las Generales a nivel provincial, como en las dos primeras ciudades, Alicante y Elche, el voto que ha perdido el partido morado en estas elecciones con respecto a 2016, corresponde prácticamente con el aumento del PSOE del 28-A. Tendrán que demostrar que es un voto prestado y trabajar para recuperar ese perfil volátil socialista.

En cualquier caso, en ambos comicios, los resultados, dentro del posible desplome que estaba revoloteando como opción, no se ha producido, que era uno de los posibles temores. De hecho, el adelanto electoral de Ximo Puig era también un salvavidas para el partido de Pablo Iglesias en la Comunitat Valenciana porque la cosa iba a peor. Además, también cabe resaltar que han logrado un peor resultado, yendo de la mano con Esquerra Unida, que no logró superar la barrera electoral en 2015. Una tabla de salvación mediante la cual EU lo tiene más fácil para al menos seguir recomponiendo su espacio después de unos años difíciles. 

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