ALICANTE. El servicio de limpieza viaria y recogida de la basura de Alicante, adjudicado bajo el mandato del PP en 2013 a una UTE formada por FCC, Ferrovial y Cívica (Enrique Ortiz) por la friolera de 254 millones (sin IVA) y ocho años de duración, vuelve a tensar las relaciones entre los dos socios mayoritarios del equipo de Gobierno: PSOE y Guanyar. Los dos protagonizaron este jueves movimientos en direcciones opuestas para tratar de tomar el control del contrato. Y con él, el de la búsqueda de una solución a un problema que, al parecer, ya todos -tripartito y oposición- comparten: la conclusión es que Alicante está sucia.
El primero en conocerse fue la remodelación de competencias en el grupo municipal de Guanyar. Como ha informado Alicante Plaza, la agrupación electoral liderada por EU acordó que su portavoz municipal, vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, asumiese el área de Limpieza, hasta ahora gestionada por Víctor Domínguez (que seguirá con Medio Ambiente y tomará Cooperación de manos de Julia Angulo). El propio Pavón admitió en rueda de prensa que tanto la huelga convocada por los trabajadores a cargo del servicio, como el debate abierto sobre el futuro del contrato habían precipitado el cambio en la dirección de áreas, pese a que, dijo, Guanyar venía estudiándolo desde antes del verano "para dar un nuevo impulso" a las concejalías bajo su responsabilidad.
También dejó claro cuál iba a ser su prioridad en su nuevo papel como edil de Limpieza: supervisar el contrato para poner sobre la mesa su posible rescisión en el caso de que se confirme que se está incumpliendo. La auditoría ya encomendada a la consultora ENT podría ser un indicador clave para apuntalar o descartar esa hipótesis. Sea como fuere, la idea de la ruptura ya la había apuntado el propio Pavón (no Domínguez) este martes, prácticamente al mismo tiempo que el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, desvelaba que estaba manteniendo negociaciones con la UTE concesionaria para abordar una ampliación del contrato en la que posiblemente habría que pagar más, ya que se había "exprimido al máximo" y no resultaba suficiente.
Lo cierto es que la adhesión del departamento de Limpieza al área de Disciplina Urbanística de la Concejalía de Urbanismo confirma también cuál es el camino por el que Guanyar estaría preparándose para transitar: el de la rescisión. Urbanismo cuenta con servicios jurídicos propios, lo que facilita que se pueda armar un hipotético expediente en esa dirección. Una vez más, así lo deslizó también el propio Pavón, al destacar que en esa labor de control sobre la contrata se contaba con el refuerzo del departamento técnico y jurídico de Urbanismo.
Pero, desde luego, lo que sí dejó claro es que si alguien planteaba pagar más por el servicio, iba a encontrar a Guanyar en contra: "Habría que hablarlo, pero no parece lógico". "La UTE ganó un concurso con una oferta que consideró adecuada y que el PP aceptó y el pliego dice que la ciudad tiene que estar limpia; que apechugue con su responsabilidad", dijo. "Si hace falta más trabajadores, que se contraten a coste de los beneficios de la UTE", abundó.
En el otro extremo, y casi en paralelo a las explicaciones de Pavón, el primer edil gestionaba en otro rumbo durante un encuentro con representantes de los trabajadores de la UTE, solicitado la semana pasada. Según informaron fuentes de Alcaldía al término de esa reunión, Echávarri se dedicó a escuchar "las reivindicaciones de los trabajadores" y se comprometió a "mediar". Las mismas fuentes precisaron que el próximo martes se celebrará una nueva reunión en la que los trabajadores presentarán "una propuesta para encontrar una solución global al problema de limpieza de Alicante". Eso sí, por lo pronto, tras esa cita también se dieron a conocer lo que podría interpretarse como dos supuestos avances: "Se ha establecido una tregua de ocho días en la que la UTE, a petición del alcalde, accede a dejar en suspenso las sanciones. Además, a petición de los trabajadores, y con la mediación del alcalde, la UTE accede a sacar dos camiones más a la calle para mejorar la recogida estos días".
Los representantes de la plantilla, por su parte, dijeron sentirse satisfechos del resultado del encuentro con el primer edil, aunque confirmaron que la huelga (con paros de una hora en el inicio de los servicios) se mantendrán este fin de semana.
En el encuentro no participó ni Domínguez ni Pavón, ya como nuevo concejal responsable del área in pectore (los decretos de nombramiento todavía no estaban firmados). Según el vicealcalde, Echávarri le había emplazado a participar en futuras reuniones, ya que el comité de empresa le había pedido una reunión a él y quería respetar esa petición.
Los grupos de la oposición, por su parte, valoraron el cambio de competencias registrado en el seno de Guanyar y señalaron que en ningún caso iba a ser la solución. Como recogió Europa Press, en un comunicado, el portavoz del PP, Luis Barcala, manifestó que es una "evidencia" que Domínguez ha sido "incapaz" de gestionar su concejalía y de controlar a la UTE. Sin embargo, consideró que la llegada de Pavón "complica todavía más" la situación.
Barcala expuso que Pavón lleva "áreas de muchísimo peso" con una resultado "tan malo o peor que el del señor Domínguez en limpieza". Así, alegó que el vicealcalde mantiene el Urbanismo y el catálogo de protecciones "paralizados", el Plan General "no se sabe dónde está" y los veladores "en pie de guerra".
Además, apuntó que Pavón es "totalmente contrario" a la adjudicataria y "a favor de la municipalización" y "cuando lo que hace falta es un mayor control de la UTE y diálogo en plena huelga, el señor Pavón no va a aportar nada distinto a lo que hacía Domínguez".
A juicio de los populares, la limpieza "no es un problema doméstico de Guanyar, sino de todo el tripartito y de la ciudad y no podemos aceptar que este movimiento sea un capítulo más de la guerra que mantiene el alcalde y vicealcalde, porque los platos rotos los sufren los alicantinos". Así, Barcala ha dicho: "Estoy absolutamente convencido, que mañana con Pavón, Alicante seguirá estando igual de sucia".
La portavoz de municipal de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, opinó que el tripartido está "más divido que nunca, incluso a nivel interno de cada una de las tres formaciones que lo componen". A su juicio, "Pavón ha reprobado a su compañero Víctor Domínguez por la nefasta imagen de inoperancia de la Concejalía de Limpieza al entender que está intentando poner paños calientes en uno de los asuntos más graves e importantes de la gestión municipal". "El portavoz de Guanyar ha eliminado a Domínguez porque el objetivo último de Guanyar es el de municipalizar la contrata, antes de agotar otras vías como son las de un control exhaustivo del cumplimiento del pliego de condiciones, un asunto que Ciudadanos viene reclamando reiteradamente, así como la necesidad de una auditoría externa, además de la auditoría que se marca en el contrato", subrayó la edil.
"Domínguez, como ya ocurrió en el verano de 2016, ha salido tibio, y en este sentido nos congratulamos de que Guanyar haya hecho una reflexión profunda sobre el problema, aunque en ningún caso el hecho de que Pavón asuma este área es la solución al problema", incidió.
"Es el alcalde, máxima autoridad municipal, el que no ha sabido, o no ha querido, poner orden y concierto en todo este desaguisado", continuó. Y añadió: "En síntesis, Pavón acaba de reconocer que Guanyar no estaba haciendo las cosas como es debido".