VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura confirma que asumirá la dirección y gestión de los festivales externalizados de artes escénicas. La encargada de hacerlo ha sido María José Mora, que ha recordado que era una opción que ya se había deslizado en otras ruedas de prensa y entrevistas. Sin embargo, la institución respondía con evasivas cuando se les preguntaba de manera oficial.
De esta manera, en la primera quincena de marzo, el contrato de dirección de Sagunt a Escena se agotará sin que haya reemplazo. El equipo de la dirección adjunta "ya está preparando" la edición de este año. "Se recupera un festival que se había privatizado en los últimos años pero que es del IVC y que nunca se ha dejado de producir desde el Institut", ha explicado. La contrata vigente ha estado adelantando programación para que la transición sea fluida y coherente con los compromisos adquiridos antes de la decisión.
Estos últimos cuatro años la dirección artística del festival de Sagunto ha estado a cargo de Inma Expósito, a través de la promotora Pro21. Antes, hizo lo propio Juan Vicente Martínez Luciano, que no tenía un contrato con el ente autonómico sino que ejercía a través de un convenio entre la Universitat de València y el IVC.
Otros festivales
El futuro de Dansa València también estaba ya despejado, ya que la propia María José Mora era la directora hasta su elección en su cargo actual, y desde el primer momento manifestó la intención de absorber la gestión del festival. El festival se ha convertido en una referencia para el sector estatal y María José Mora lo reivindica como uno de los pilares de su dirección adjunta. La mediación, el acompañamiento a las producciones y la diversidad de la programación son líneas que ya experimentó Dansa València y que ahora ha querido trasladar a las programaciones de los espacios del IVC durante el resto de la temporada.
Por último, según fuentes del IVC, Espai LaGranja sí tiene prevista prolongar su externalización a través de una nueva licitación al ser un espacio y no un evento puntual. Actualmente la gestión corre a cargo del gestor cultural Guillermo Arazo, que ha definido en estos cuatro años el papel del proyecto en el sector.
Las licitaciones de dirección de los festivales fue la solución propuesta por el IVC por su incapacidad de generar burocráticamente contratos estables. Aunque en su día el ente aseguró que no era una "externalización", se trataba ciertamente de una licitación a la que se podían presentar empresas y particulares, y cuyo criterio dependía, además del proyecto, de la oferta económica que hicieran estos.
Tras los cambios políticos en la Generalitat y en la dirección del IVC, la institución ya puso sobre la mesa la necesidad de evaluar alternativas que pasaban por la internalización de la gestión. María José Mora fue la primera que manifestó la voluntad de que las direcciones volvieran al organigrama del ente.
Con esta tanda de confirmaciones, tan solo queda por saber cuál es la solución propuesta para el futuro de Cinema Jove, liderado actualmente por Carlos Madrid y cuyo contrato acaba junto al del resto de festivales. Actualmente no hay nadie ocupando el cargo en la dirección adjunta de audiovisuales del IVC que pueda asumir, como María José Mora, su dirección artística, por lo que se espera un vacío de poder en el certamen que, de prolongarse, podría poner en peligro el normal funcionamiento del certamen.
Las direcciones adjuntas del ente, “en proceso”
Por enésima vez, los responsables de la Conselleria de Cultura han pedido a la prensa centrar sus preguntas en el objeto de la presentación y no en los cabos sueltos de su gestión. Uno de los más importantes es el de las direcciones adjuntas del IVC, dos de las cuales siguen vacantes.
"Estamos en proceso de vacantes” contestaba el director general de Cultura, Miquel Nadal. Sin querer dar detalles, a pesar de la insistencia de los periodistas, del punto del proceso en el que estarían las bases. Las direcciones adjuntas de Audiovisuales y Música y Cultura Popular cumplen cuatro meses sin cubrirse.
Tal y como informó este diario, el IVC tiene en su reglamento la obligación de sacar las plazas a través de un concurso público. Sin embargo, aún no se ha hecho. De hecho, tras los ceses, se planteó la posibilidad de cambiar dicho reglamento para poder hacer los nombramientos de manera discrecional. Ayer ni Miquel Nadal ni el director general de la entidad, Álvaro López-Jamar, quisieron despejar dudas en un sentido o en otro. En todo caso, la Conselleria y el IVC insisten: “Pese a las vacantes, en el IVC se trabaja con normalidad. Con mayor esfuerzo, eso sí”.
Tampoco se pudo concretar ayer la profundidad y la dirección de la “reformulación” que anunció el Conseller José Antonio Rovira la semana pasada en Les Corts. Por ahora sigue sin saberse qué implicará, solo que no supondrá "ni la paralización de la actividad ordinaria, ni el aplazamiento de la cobertura de las direcciones adjuntas”. Según añadió ayer López-Jamar, tampoco va a afectar “al enfoque ni a la calidad” de las programaciones.