LA VILA JOIOSA. La parcela hotelera de los antiguos terrenos del BBVA en La Vila Joiosa no tiene quien la quiera. O no a ese precio. La subasta ha quedado desierta después de los 15 días de plazo que se dieron a través de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante. El periodo ha terminado sin que nadie haya pujado por la parcela, que salió con un precio inicial de 3.097.502 euros a los que hay que sumarle 650.475,42 euros del IVA.
Según explicó a este diario el concejal de Patrimonio, Pascal Amigo, ahora toca replantear el futuro de estos terrenos, que pasa por dos vías: o volver a sacarlo a subasta, o esperar a que mejore la economía. Porque el regidor entiende que el problema ha estado en el dinero que se pedía por la parcela. "Hemos tenido interesados en el Ayuntamiento, pero habrán hecho sus cálculos y no les habrán salido las cuentas", comentó Amigo.
Por ello, los técnicos tendrán que revisar sus informes en el que hicieron la valoración de los terrenos, porque no está permitido a nivel local rebajar el precio una vez se ha terminado la subasta, tal y como trasladó el edil. El objetivo, es encontrar algún resquicio de estos documentos que permitan bajar el precio. Aunque no hay esperanzas en esta opción. Por lo tanto, se plantean la vía de sacar de nuevo a subasta el terreno por el mismo dinero, pero con más publicidad que la primera vez.
No obstante, consideran como una buena opción dejar el tema aparcado por un tiempo "hasta que mejora la economía". Por el momento, este jueves notificarán en el pleno del Ayuntamiento que la puja ha quedado desierta.
Cabe recordar que en octubre desbloquearon estos terrenos, después de años sin utilización. La parcela está destinada a uso turístico-hotelero en la partida El Paraís, calle Cervantes, con la calificación TI-12, según el plan general vigente. Cuenta con una superficie neta edificable de 7.922 m2, a la que corresponde una edificabilidad de 7.778 de techo.
El precio de salida supone una caída del precio en más de un millón de euros de la valoración de hace cuatro años debido al declive del sector de la construcción que ha sufrido España, tal y como apuntó en su momento el concejal de Urbanismo, Jaime Ramis.