ALICANTE. La sala de fiestas Marmarela reabrirá sus puertas este sábado. Como mínimo, así lo han anunciado sus responsables, la empresa Puerta del Mar y Ocio, tras dar a conocer el acuerdo alcanzado por la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV), que será la titular de una licencia provisional específica del complejo hasta la finalización del contrato de prestación de servicios concertado con motivo de la celebración de la Volvo Ocean Race.
Representantes de la conocida señalan, a través de un comunicado que, "a instancias de la Generalitat, y tras haber superado esta misma mañana todos los controles de un Organismo de Control Administrativo externo, el complejo Marmarela volverá abrir sus puertas mañana sábado, día 23 de septiembre, con todas las instalaciones y los servicios que ofrecía hasta la fecha, además de los estipulados para la organización de la Volvo Ocean Race".
Así, según los responsables de Marmarela, Proyectos Temáticos se convertirá en titular de una licencia provisional específica del complejo hasta la finalización del contrato, "y permitirá a la mercantil seguir explotándolo en las mismas condiciones con las que lo hizo hasta el pasado jueves".
El complejo abrirá sus puertas a medio día para ofrecer sus habituales sesiones de tarde y noche en sus terrazas exteriores y su Sala de Fiestas y recuperará el servicio de restauración el próximo lunes. También ha trasladado la zona de aparcamiento púbico al muelle 14 (cerca de la terminal de Cruceros) por necesidades de los equipos de la Volvo.
"Puerta de Mar y Ocio quiere agradecer las innumerables muestras de apoyo recibidas durante esta semana por parte de asociaciones, instituciones, clientes y amigos, al tiempo que mantiene todas las acciones judiciales previstas por los daños y perjuicios ocasionados en este proceso, y en defensa de sus intereses y su imagen", añade el comunicado.
Entre esas acciones legales figuran las ya iniciadas frente a la Autoridad Portuaria de Alicante ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), según los gestores de Marmarela, por haber dado por extinguida antes de plazo la autorización administrativa que tenía concedida desde 2014.
Fuentes de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, que ordenó el cierre de la sala el pasado viernes, han admitido que se había presentado documentación sobre una inspección externa (la mencionada OCA). Con todo, apuntaron que no se había podido supervisar si se ajustaba a lo requerido.