Los veladores instalados en las calles peatonales del centro. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. La ronda de contactos con hosteleros y residentes entablada por la Concejalía de Urbanismo y Ocupación de Vía Pública para tratar de consensuar la nueva regulación de locales con ambientación musical en el Casco Antiguo y Centro Tradicional se cerró este lunes sin avances por lo que respecta a un hipotético respaldo de los vecinos de ambos barrios. Portavoces de los colectivos vecinales consultados por Alicante Plaza precisaron que no se les había trasladado ninguna propuesta concreta que pudiese aportar soluciones a la situación actual, en las que se registran niveles de ruido superiores a los permitidos. "Nos dicen que los cambios que quieren aplicar nos benefician pero no nos aportan ninguna documentación para que podamos analizarla", insistieron desde el colectivo de residentes del Centro Tradicional y desde la asociación Laderas del Benacantil. "Venimos reclamando que se cumpla la normativa desde hace años y nunca se ha hecho nada, no tenemos ningún motivo para confiar en que vayan a tomar ninguna decisión ahora, ni por la situación política en la que están ahora ni por el tiempo que queda de mandato", subrayaron.
En ese escenario, los residentes del Centro insisten en defender el cumplimiento de la legislación a través de la demanda por vulneración de derechos fundamentales registrada la semana pasada con el objetivo de que sea un juez quien ordene al Ayuntamiento a ejecutar la normativa en vigor para atajar el ruido y garantizar el descanso de los residentes. "Les hemos insistido en que con la salud de los vecinos no se negocia, y menos si no hay una propuesta por escrito que podamos evaluar; nos han enseñado unos planos pero nada más", abundaron. "No se trata de que se nos presente al Ayuntamiento como una especie de mediador, cuando lo que debe hacer es velar para que se cumplan las normas", apostillaron.
Los hosteleros aseguran estar abiertos a apoyar una regulación que no coarte el ejercicio de la actividad sin más
Portavoces del sector de la hostelería señalaron, por su parte, que sí estaban abiertos a acordar fórmulas que mejoren la convivencia entre sus negocios y el descanso de los vecinos, aunque precisaron que para que esa futura regulación cuente con su respaldo debe garantizarse el ejercicio de su actividad. Es decir, que no se contemplen propuestas que, por ejemplo, impidan ejecutar obras en determinados locales o que se acuerden restricciones que, de facto, imposibiliten la llegada de más negocios. "No se puede coartar una actividad económica sin más", explicaron.
¿En qué situación queda ahora el proceso? Según las fuentes consultadas, los contactos permanecerán abiertos a partir de la próxima semana, después de que la edil de Urbanismo, la socialista Eva Montesinos, mantenga, este jueves, otra ronda de contactos con todos los grupos políticos con representación municipal para darles a conocer su propuesta de regulación, tras las alegaciones presentadas durante su exposición al público, el pasado mes de julio. En principio, Montesinos sostuvo que, en los encuentros celebrados este lunes, había percibido "impresiones positivas" y confió en que "sirvan para acercar posturas y para redactar un documento que se pueda aprobar por el interés general de la ciudad".
