TORREVIEJA. Los nuevas torres de 26 alturas proyectadas en el litoral de Torrevieja -por Baraka, el grupo inmobiliario que preside el oriolano Trinitario Casanova- deberán vencer un trámite administrativo exigente: la evaluación ambiental de la Generalitat Valenciana, órgano que preside el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, de Equo-Els Verds. De igual manera, deberán aportar un plan de integración paisajística.
Estas serán las condiciones que la Generalitat Valenciana puede poner al proyecto de Baraka, que prevé construir dos torres de 26 alturas en la zona conocida como El Acequión, en primera línea del mar, con una inversión de 100 millones de euros. Para adaptarse a la normativa municipal, Baraka destinará una de las dos torres a uso hotelero, como contempla el cambio de PGOU que aprobó el ayuntamiento torrevejense en 2008 y en 2011, y que flexibiliza la altura de edificios siempre y cuando se facilite el uso hotelero.
Además del proyecto de Baraka, en la parcela adyacente, el grupo inmobiliario Metrovacesa ultima otro proyecto de estas características con tres torres, una de ellas, destinada a uso hotelero. Tanto en un caso como en otro, aunque el consistorio de Torrevieja conceda licencia, como ha reconocido que hará el alcalde de la ciudad, José Manuel Dolón, deben someterse a las exigencias de la Generalitat Valenciana. Además de esto, el consistorio tiene más proyectos de este tipo sobre la mesa, ya que son muchas parcelas las que se vieron afectadas por la modificación puntual que se hizo en 2008.