evento sobre una parcela privada para unas 20.000 personas

Los dueños de Isla Marina piden licencia para un 'festival' paralelo a la romería de Santa Faz

25/03/2017 - 

ALICANTE. A la tradicional romería de Santa Faz le surge un evento competidor a unos quince minutos de desplazamiento a pie que aspira a sacar rédito de la masiva afluencia al caserío. Se trata de un festival de doce horas de duración con música y puestos de comida, bautizado como Opera Music Park, junto a la avenida Pintor Pérez Gil. Sus organizadores, representados por los dueños del conocido local de ocio Isla Marina, acaban de solicitar licencia municipal para regular su desarrollo. El permiso no está concedido. Según fuentes municipales, como en todos los eventos de carácter temporal, en primer lugar, su concesión requiere de trámites como la revisión de seguros, etc. Y, después, se debe comprobar in situ si el montaje de las instalaciones se ajusta al proyecto presentado. Es decir, que su celebración probablemente no quedará oficialmente autorizada hasta el mismo día de la Romería, 27 de abril, o uno o dos días antes.   

Mientras, ya se ha activado la venta de las entradas a un precio inicial de 8 euros más gastos de distribución, según reza la campaña publicitaria a la que se le ha comenzado a dar difusión. En taquilla, el importe será de 20 euros antes de las 16 horas y de 25 a partir de esa hora. El recinto estará abierto a todos los públicos, pero los menores de 16 años deberán abandonarlo antes de las 19:00 horas.

El festival, en el que se dará cabida a actuaciones de dj's y música en directo, se celebrará sobre una parcela de propiedad privada con un aforo de unas 20.000 personas en un entorno próximo al Hospital Universitario de Sant Joan, además de varias zonas residenciales. De ahí que, según las fuentes municipales consultadas, se estará especialmente vigilante al respeto a los niveles sonoros regulados en la legislación sobre contaminación acústica, además de otras cuestiones como los controles de seguridad y el servicio de limpieza.

Según las mismas fuentes, la iniciativa podría considerarse positiva si tiene un efecto disuasorio de otros comportamientos incívicos como los que se suelen registrar año tras año sobre la arena de la playa de San Juan, sin ningún tipo de control

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