ALICANTE. La batalla electoral que se avecina en la Cámara de Comercio no está tan relacionada con el nombre del presidente (el de Juan Riera, si consigue entrar en el pleno, no tiene discusión) como con el de su vicepresidente. Según fuentes consultadas por Alicante Plaza, al menos la mitad de las 79 candidaturas presentadas (para 40 plazas) están impulsadas por un grupo crítico que quiere evitar a toda costa que el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, pueda influir en la composición del próximo comité ejecutivo.
El rechazo a la posibilidad de que Navarro pudiera llegar a convertirse en vicepresidente de la entidad, e incluso prefigurarse como un eventual relevo de Juan Riera a mitad de mandato, ha llevado a unir fuerzas a dos veteranos de la institución cameral, Carlos Baño (propietario de Tecoma) y el exedil Juan Zaragoza, con la federación del metal (Fempa) y la del pequeño comercio (Facpyme). Una unión de la que han surgido cerca de 40 candidaturas, según las mismas fuentes. Precisamente, el 'exceso' de aspirantes que va a forzar la votación en la mayoría de los grupos.
Como ha publicado este diario, solo en cuatro grupos y subgrupos el número de candidatos coincide con el de vocales a repartir, de modo que esas empresas ya se pueden dar por electas para el próximo pleno (precisamente, se trata de firmas afines a los críticos): Sandalo Diseño (calzado y textil), Electromecánica Marcres Luis Crespo García (metal), Basilio Martínez y Joaquín Sánchez Moya (industria), Autonáutica, Servicios Auxiliares de Mantenimiento y Hobali (servicios empresariales). De todas estas, solo la impulsada por Vectalia, Servicios Auxiliares de Mantenimiento, no estaría controlada por los críticos.
La irrupción de las candidaturas, según ha podido saber este diario, es la que ha desbaratado un reparto de asientos en el pleno que, en muchas categorías, se había negociado previamente al registro, durante la fase de recogida de avales. Así, por ejemplo, el exceso de candidaturas en 'exportación' (12 para ocho vocales), donde concurre el expresidente José Enrique Garrigós, o en 'comercio' (19 para nueve plazas), uno de los grupos en los que concurre Riera, obedecen a la estrategia del citado grupo crítico de forzar la votación o, en todo caso, una negociación con el aspirante a la presidencia desde una posición de fuerza. La estrategia se ha repetido con 'construcción' (otro de los grupos de Riera), con 10 empresas para tres puestos, o en actividades profesionales (seis para dos asientos), el tercer grupo donde está el actual presidente.
La motivación de estos sectores críticos, que en algunos casos (como Facpyme) ya venían anunciando sus intenciones, obedece al temor de que se estuviera larvando una suerte de 'operación Cristóbal Navarro'. Es decir, una renuncia de Riera a mitad de mandato que convirtiera en presidente de la Cámara al actual presidente de Cepyme. Navarro, patrono de la entidad, accederá al pleno directamente por la cuota de las empresas que más aportan (tienen derecho a doce asientos de los 60). Un cupo del que no se puede elegir al presidente, pero que sí lo votan, y cuyos miembros pueden formar parte del comité. Esa supuesta operación pasaría por convertir al presidente de Cepyme en vicepresidente de la Cámara para tomar el relevo, llegado el momento, del constructor dianense.
Paradójicamente, las dos asociaciones empresariales que ahora intentan evitar el ascenso de Cristóbal Navarro eran hasta no hace tanto sus principales apoyos en Cepyme. Como contó Alicante Plaza, Facpyme (la asociación más numerosa) salió dando un portazo cuando este último se volvió a presentar como candidato a la presidencia, pese a haber asegurado que no lo haría. En cuanto a Fempa, dejó Cepyme en julio, al mismo tiempo que Coepa, una vez integrada en la CEV. En el caso de la federación del metal (cuyo presidente, Guillermo Moreno, era el vicepresidente de Cepyme), las diferencias eran más de gestión.
En el caso de Cámara Orihuela se han presentado dos candidatos por cada uno de los grupos empresariales establecidos (industria, comercio, exportadores, hostelería, construcción y servicios), según informó la institución este jueves en un comunicado. Es decir, no habrá que votar, puesto que tal y como marca la normativa, los candidatos pasarán a ser de forma automática miembros del Pleno de la Cámara. El presidente de la institución cameral, Mario Martínez, indicó que también están nombrados los dos representantes que de manera independiente designa la CEV y que a mitad de mes se darán a conocer los cuatro grupos empresariales que entrarán a formar parte de la institución por aportación económica, para conformar así a los 18 miembros con los que contará el plenario.
No se espera que haya más que un candidato a presidente, el propio Martínez, quien celebró la implicación de las empresas de la zona para garantizar con su interés por participar (se han aportado 120 avales, diez por candidato) la continuidad de una entidad que hace solo un año estaba en entredicho.