BENIDORM. Las obras del edificio Delfín Tower, la torre en primera línea de playa que promueve en Benidorm el empresario alicantino Sergio Vidal, se acaban de poner en marcha con los primeros movimientos de tierra y adecuación del solar situado en la primera línea de playa, en la Cala de Benidorm. Después de obtener la preceptiva licencia de obras a finales de octubre por parte del Ayuntamiento y tras el parón de las fiestas navideñas, la promotora ha anuncaido el arranque de los primeros trabajos de una obra que tiene un plazo previsto de ejecución de dos años y cuenta con una complejidad importante y añadida, por su altura, 22 plantas en primera línea de playa, y por tener que parar sus obras durante los meses de julio y agosto, en plena temporada alta de turismo.
El 30 de octubre, la promotora obtuvo la licencia de obras y desde entonces empezó el proceso de comercialización de las 44 viviendas, 67 plazas de aparcamiento y 44 trasteros con los que cuenta este edificio 'premium', situado en la Avenida Vicente Llorca Alós de Benidorm, al cual hay que añadirle una piscina infinity de 350 metros cuadrados en fusión con el Mar Mediterráneo, un gimnasio, una piscina climatizada con Club Social en la planta 20 y 21, así como más de 3.000 metros cuadrados de jardines, pista de pádel y un almacén de equipos de deportes náuticos.
Un edificio icónico que la promotora confía en que "se convertirá en una referencia del nuevo urbanismo de Benidorm", con una edificabilidad de 7.200 metros cuadrados, además de un elevado nivel de acabados y un avanzado sistema de eficiencia energética, lo que le permitirá aspirar a la certificación Leed Oro (la misma que tiene, en su versión 'platinum', el parque industrial de Actiu, por ejemplo), que lo acreditaría como "un hito en la sostenibilidad en la edificación y el primer edificio residencial de la Comunidad Valenciana con este sello de garantía", según la promotora.
En este sentido, el comunicado enviado por Delfin Tower señala que, en estos dos meses de proceso de comercialización, tienen vendido un 43% de los pisos, plazas de aparcamiento y trasteros, en lo que representa "por una parte un gran nivel de aceptación del proyecto, su calidad y acabados, su ubicación y proyecto arquitectónico y, por otra, el buen momento en el que se encuentra el mercado inmobiliario en Benidorm y la provincia de Alicante". "Arrancar las obras de un proyecto icónico como Delfín Tower con casi la mitad de viviendas vendidas es una garantía de éxito", ha concluido desde la promotora.
Los precios también muestran la exclusividad del complejo y, a su vez, el interés que hay por él. Así, en dos meses, se han vendido 19 pisos de los 44 que tiene el edificio, un tercio a clientes internacionales. El resto, a clientes nacionales.
Algunos ejemplos del tirón que tiene la promoción lo es el precio, que ser a ser alto, no ha supuesto una barrera para su venta: por ejemplo, el piso 16 se ha vendido por 2.081.000 a extranjero. Se trata de una planta entera de 4 dormitorios y 3 baños de 347 metros. Otro, el 18, se ha vendido por 1.600.000 euros a un cliente europeo y el 17 a un cliente nacional 1.800.000 el euros, una muestra de que el mercado muestra síntomas de fuerte recuperación e interés por los activos inmobiliarios.