BENIDORM. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el 'banco malo', ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado la existencia de "presuntas irregularidades en la gestión de Olga Urbana S.L.", la propietaria del emblemático y controvertido edificio 'In Tempo', en Benidorm. Según han explicado fuentes de la Sareb al término de la vista para decidir quién tiene prioridad en la adquisición del edificio, la denuncia se refiere a "presuntos desvíos de fondos y vinculaciones societarias entre los dueños y administradores de Olga Urbana S.L. y algunos de sus propios contratistas y proveedores".
Estas serían solo algunas de las presuntas irregularidades detectadas por la Sareb, que calcula la existencia de un perjuicio económico para la compañía "de unos 23 millones de euros". El 'banco malo' adquirió el 31 de diciembre de 2012, por mandato legal, el crédito concedido por Nova Caixa Galicia a Olga Urbana S.L. para la construcción del edificio, cuando éste se encontraba construido aproximadamente al 93%. "Todos los indicios comunicados a la Fiscalía corresponden a la etapa anterior a la entrada de Sareb en la condición de acreedor hipotecario, fundamentalmente en los primeros años de construcción del rascacielos", explican estas fuentes.
La investigación que se ha desarrollado sobre la operativa de Olga Urbana revela que en los años previos al inicio de la construcción hubo un desvío de fondos cercano a los 13 millones de euros, que nunca fueron a parar a su destino final, la construcción de la obra. Además, se ha detectado que algunos de los posteriores compradores de viviendas eran accionistas o administradores de Olga Urbana S.L., sin que se haya podido justificar los precios pagados ni el destino de las cantidades entregadas a cuenta.
Además, se ha observado que existen presuntas vinculaciones entre Olga Urbana S.L. (bien a través de la dirección facultativa de la obra, los accionistas, los administradores, o incluso los familiares de aquellos) con sociedades mercantiles que adquirieron viviendas mediante un documento privado, incluso que fueron adjudicatarias de contratos para desarrollar la obra. También se han detectado posibles vinculaciones con proveedores de la obra que presuntamente intervinieron en los desvíos no justificados del coste de la obra.
A lo largo de los casi cuatro años en los que Sareb ha actuado como acreedor, ha iniciado todas las acciones necesarias para dotarse de las máximas garantías jurídicas y procesales para la preservación de su garantía hipotecaria sobre el edificio. Así, en noviembre de 2014, y ante la clara situación de insolvencia en que se encontraba Olga Urbana S.L., Sareb solicitó ante el Juzgado Mercantil instar su concurso de acreedores con la intención de posibilitar el control judicial y transparencia en la gestión de esta sociedad, gracias a la intervención de un administrador concursal y a la vigilancia del propio juzgado.
En la actualidad, Sareb se encuentra a la espera de que el Juzgado decida si le concede la propiedad del edificio, tras haber efectuado la mayor oferta por el mismo dentro del procedimiento concursal. Aunque la vista se ha celebrado este viernes, el pronunciamiento del juez no se conocerá hasta dentro de unos días.