El "banco malo" afirma ante el juez que optó por no ejecutar el aval porque era una forma de garantizar la transparencia después de que vieran supuestas irregularidades de la promotora
BENIDORM. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante acogió este viernes un acontecimiento importante: el día en el que la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), la antigua promotora Olga Urbana y los pequeños propietarios se encontraban ante el juez. Durante toda la jornada tuvo lugar la vista oral que servía para que el magistrado se pronunciara si el "banco malo" era acreedor privilegiado o subordinado. Esto significaría que en caso de ser privilegiado, la entidad mencionada sería el primero en cobrar la deuda por la construcción del edificio, exponente máximo de los últimos años de la burbuja inmobiliaria.
Éstos tuvieron que explicar ante el juez por qué optaron por el concurso de acreedores y no ejecutaron el aval. La respuesta de la Sareb hacía referencia a garantizar la transparencia en la gestión del coloso de Benidorm, después de que, tras investigar la documentación, encontraran supuestas irregularidades en la dirección de la construcción por parte de Olga Urbana. Es más, según indicó el "banco malo" a este diario, antes de verano denunciaron ante Fiscalía un presunto desvío de fondos que podrían ascender a 23 millones de euros. Tal y como afirmaron estas mismas fuentes de la entidad, ésta ya ha sido admitida a trámite. No obstante, fuentes de la parte demandante cuestionaban el futuro del mismo puesto que en la actualidad no hay nadie responsable de la empresa más que ellos mismos.
Siguiendo con la demanda de incidente, la misma la interpusieron diferentes mercantiles vinculadas a la edificación desde sus inicios, con el fin de que el magistrado determine que la Sareb es acreedor subordinado y así puedan cobrar primero las otras empresas. En caso contrario, sería el "banco malo" el propietario y podría iniciarse la esperada venta de este inmueble, el residencial más alto de España.
Cuestionada la gestión de la entidad durante el juicio, ésta indicó en todo momento que hacían referencia a los años anteriores a los que la Sareb asumió la deuda y por lo tanto, no podía ser culpable de lo que vino después. Fuentes de la entidad bancaria quisieron remarcar a este diario que ellos se hicieron cargo del préstamo cuando la obra ya había parado, esto es, en enero de 2013.
Por el momento, la Sareb sigue a la espera de poder adjudicarse In Tempo por 60 millones de euros, que fue la mejor oferta que se presentó y por eso está en esta situación privilegiada. No obstante, el inmueble estaría valorado en unos 90 millones de euros.
Kono Estructuras defiende en su demanda que el "banco malo" fue administrador de hecho de la mercantil Olga Urbana hasta que esta última fue declarada en concurso, "debiendo ser calificados todos sus créditos como subordinados".
Tras el juicio de más de diez horas y que contó con una decena de testigos, fuentes de las partes demandantes manifestaron estar contentas con el resultado de la vista, donde entienden que quedó acreditado que la Sareb intervino en la gestión de la promotora que terminó en el concurso de acreedores. Además, advierten que la demanda anunciada ayer es una estrategia más para tirar balones fuera. Estas fuentes calculan que la sentencia no estará hasta finales de año principios de enero.