Algunos de los veladores instalados en la calle Castaños. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Se avecinan cambios en la regulación de los veladores en Alicante. Y con ellos, el estallido de otra más que probable controversia política y social. Como poco, la Concejalía de Urbanismo ya se ha comprometido con las asociaciones de vecinos del Casco Antiguo y Centro tradicional a abordar una futura reforma de la ordenanza de Ocupación de la Vía Pública, ahora en proceso de actualización para adaptarla a novedades normativas mínimas, en la que -esta vez sí- se contemplen cambios sustanciales por lo que respecta a la disposición de mesas y sillas asociadas a establecimientos hosteleros.
Según las fuentes consultadas, el anuncio de modificación se materializó este martes por boca del edil del área, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), en el transcurso de una reunión con los representantes vecinales de esos barrios. El también vicealcalde les trasladó que el equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) iba a rechazar las alegaciones que sus colectivos habían presentado en el proceso de actualización de la norma porque -según un informe jurídico- los cambios sugeridos conllevaban una modificación sustancial. Según ese mismo informe, esa reforma en profundidad exigía una nueva exposición al público y, por tanto, nuevos retrasos, lo que iba a acabar lesionando el interés público y el del conjunto de la hostelería.
El compromiso de Pavón fue el de estudiar sus sugerencias en esa próxima remodelación de la ordenanza, sin dar fechas concretas, en las que sí se consideraba interesante incorporar algunas peticiones para racionalizar la distribución de las terrazas. Según las fuentes consultadas, una de las propuestas que sí contarían con el beneplácito de los técnicos de Urbanismo, por ejemplo, sería la de reubicar junto a las fachadas de los edificios a los veladores que ahora ocupan la franja central de la mayoría de las calles peatonales. Se trata de una petición que los vecinos incluyen en su paquete de alegaciones como medida para permitir el acceso de vehículos de los servicios de emergencia, ahora obstaculizado por el mobiliario.
Los vecinos también plantean que se establezca como requisito la elaboración de un estudio acústico antes de conceder una nueva licencia de velador o que se limite la concesión de permisos sólo a los establecimientos dedicados a la restauración, pero no a los locales de ocio. Además, plantean que se promueva la declaración de espacios físicos saturados para denegar nuevas permisos en aquellas vías en las que exista una elevada concentración de veladores o que se reduzca la franja horaria para su instalación.
Urbanismo se inclinaría por aceptar al menos una de las alegaciones de los vecinos: reubicar junto a las fachadas las terrazas que ahora ocupan el centro de las calles peatonales
Desde la llegada del tripartito al poder, en junio de 2015, la Concejalía de Urbanismo ha tratado de velar para que la instalación de terrazas no sature la vía pública y tampoco impida el descanso vecinal mediante varias campañas de inspección específica y la tramitación de planes de ordenación concretos para determinados puntos. Durante el mandato actual sólo se ha llegado a aprobar el de la plaza de Santa María, que se suma a los preexistentes (aprobados por el PP) para La Explanada y la plaza de Ruperto Chapí. Urbanismo tuvo que posponer la tramitación del plan previsto para la plaza de Gabriel Miró, ante la contestación generada en el sector hostelero.
Esos intentos de regulación propiciaron los primeros desencuentros en el seno del equipo de Gobierno a los pocos meses de su formación, además de las críticas de los grupos de la oposición, PP y C's, que acusaron al edil de Urbanismo de coartar la actividad económica.
