La carrera por la subasta de Panoramis entra en su fase final con tres aspirantes interesados

ALICANTE. La subasta convocada sobre la explotación del centro comercial Panoramis (en sentido estricto, su unidad de negocio, que incluye concesión y contratos de arrendamiento de locales en vigor) entra en su recta final con tres aspirantes prácticamente confirmados para figurar en la foto finish. Tres es, en suma, la cifra de fondos de inversión de carácter internacional interesados en presentar oferta que han llegado a firmar compromisos de confidencialidad y que los mantienen en vigor para tener acceso al estado contable de Marina de Poniente: la sociedad que lo explota hasta ahora, en proceso de liquidación.

En realidad, la convocatoria ha llegado a atraer hasta a seis posibles compradores. Los últimos tres de ellos, que trascendieron en enero, eran un grupo venezolano, otro árabe y una cadena hotelera de Benidorm. Las fuentes consultadas no pudieron precisar, no obstante, si alguno de estos tres mantiene su intención de acudir a la puja. Sí indicaron, no obstante, que los tres que han desistido del proceso podrían haber optado por la prudencia y desistir de presentarse tras calibrar las condiciones de la subasta: la inversión de partida mínima ronda los 4,5 millones (sólo al Puerto se le adeuda 1,1 millones en tasas) por 12 años de gestión, hasta 2028. 

Marina de Poniente (una empresa participada mayoritariamente por Cívica -Enrique Ortiz- y Vectalia, hasta la salida de esta última, en 2014) solicitó una ampliación del plazo de concesión por otros 12 años más (hasta 2040) en julio de 2015, antes de entrar en liquidación. El comprador de Panoramis quedaría ligado a ese expediente de solicitud, que cuenta con el informe favorable de la Autoridad Portuaria de Alicante y que, en buena lógica, la prórroga debería concederse. Pero lo cierto es que, en estos momentos, sigue sin estar concedida por Puertos del Estado. 

Esa ampliación no es baladí: conllevaría un compromiso de inversión adicional de 1,6 millones más que el comprador del complejo debería destinar a la mejora de infraestructuras (básicamente, mejora de la eficiencia energética del inmueble y de sus accesos). Eso sí, tendría hasta 2040 para desarrollar un plan de negocio con el que tratar de rentabilizar la inversión.

El proceso queda abierto a otra prórroga para que los grupos de inversión que pretenden acudir a la puja puedan cerrar trámites burocráticos pendientes

Por lo pronto, las cartas no quedarán al descubierto hasta la primera quincena de abril, tras una nueva petición de prórroga sobre el plazo para optar a la subasta. El periodo abierto para presentar oferta quedó cerrado oficialmente este lunes (primer día hábil tras el 18 de marzo) sin que ninguno de los tres interesados pudiese presentarla por problemas burocráticos. De ahí que el administrador concursal de Marina de Poniente presentase justo este lunes en el Juzgado de lo Mercantil que pilota el proceso de liquidación de la sociedad una nueva petición de prórroga -que se considera la definitiva- para que los aspirantes pudiesen recopilar los últimos documentos que todavía no habían podido reunir. Se trata de los documentos que certifiquen la disponibilidad de los avales bancarios requeridos. El juzgado ya ha girado un escrito a los acreedores para que manifiesten su posición. En principio, se presupone que no habrá oposición a esa última prórroga, ya que de lo que se trata es de favorecer la subasta para obtener el mayor rédito posible con el que cubrir las deudas de la sociedad en liquidación.