De las infracciones detectadas en el aeropuerto Alicante-Elche, entre 10 y 15 expedientes se instruyen como delito y se han descubierto importantes tramas de fraude tal y como se abordó en la jornada sobre la marca organizadas por la Asociación Juristas Siglo XXI.
ELCHE. Las falsificaciones de marcas y productos también intentan colarse por el aire a través de la paquetería que trasladan los aviones de carga y, más aún, teniendo en cuenta el auge del comercio electrónico.
El volumen de envíos es tal que el aeropuerto Alicante-Elche recibe a diario un avión de carga de una compañía de paquetería pero de la misma forma que crecen los envíos, también aumentan las inspecciones y la apertura de expedientes para evitar falsificaciones gracias a la colaboración que se lleva a cabo entre aduanas del aeropuerto, la Guardia Civil y la propia compañía que realiza el servicio de transporte aéreo.
Ese nivel de organización y colaboración ha permitido que el aeropuerto Alicante-Elche sea el que más número de expedientes por falsificaciones de marcas abre al año en España en relación con el volumen de carga, según señaló ayer José Antonio Polo, Subinspector del Cuerpo Técnico de Hacienda en la Administración de Aduanas del Aeropuerto de Alicante-Elche, con motivo de la ponencia 'La importancia de la marca en la importación. La protección del producto' que impartió ayer en el foro empresarial sobre la marca que organizó la Asociación Juristas Siglo XXI de Elche.
En este encuentro, celebrado en el salón de actos del Grupo Soledad, se detalló que la aduana del aeropuerto Alicante-Elche abre una media de 140-150 expedientes al año por falsificaciones de marcas “lo cual es muy significativo teniendo el volumen de tráfico que existe”, apunta Polo.
De esos expedientes, entre 120 y 130 “llegan a buen puerto” y se consideran infracciones administrativas mientras que entre 10 y 15 de esos expedientes se instruyen como delitos y se han conseguido poner en marcha operaciones “muy importantes” para acabar con tramas de fraudes partiendo de la información obtenida en la aduana.
Los principales artículos detectados como falsificaciones están relacionados con la electrónica: móviles, ordenadores portátiles y sus componentes (baterías, pantallas…) y le sigue el textil, especialmente el de ropa deportiva de clubes como Real Madrid y Barcelona. El resto ya es muy variado, según asegura el Subinspector del Cuerpo Técnico de Hacienda en la Administración de Aduanas del Aeropuerto de Alicante-Elche, y se pueden encontrar desde etiquetas para poner en productos hasta bisutería, relojes, complementos y calzado deportivo, cascos, guantes, trajes de motorista, palos de golf, raquetas de tenis, gorras, bolsos…
Por su parte, el Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en Propiedad Industrial, Propiedad Intelectual y Derecho de la Publicidad, Carlos Lema, habló del valor de la marca para la empresa, la protección de la misma y los problemas que suscita.
Al respecto señaló que uno de los problemas con los que se encuentran los empresarios a la hora de registrar una marca denominativa es que el nombre de su marca puede ser idéntica o semejante a otra marca ya protegida. Además, a esa situación hay que añadir las marcas figurativas (imagen) porque muchas veces se tiende a proteger como marca lo que antes se protegía a través del diseño industrial, señala Carlos Lema.
El Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid precisa que eso se debe a que el diseño industrial tiene una vida limitada, 5 años prorrogable a 25, y la marca tiene una vida ilimitada por lo que el empresario “aspira a tener un derecho en exclusiva ilimitado para que nadie pueda imitarlo”.
Desde esta perspectiva, cabe la posibilidad de solicitar un diseño industrial como marca, mantenerlo a lo largo del tiempo e impedir que empresarios competidores puedan llevar a cabo un diseño que pueda ser idéntico o semejante.
En cuanto a la irrupción de las nuevas tecnologías y cómo ha afectado a la marca, Carlos Lema apunta que “han supuesto un problema más porque a través de internet se pueden infringir marcas” y a ello hay que añadir un “grave problema que es el de empresas que utilizan como palabras claves, marcas de competidores”.
Por último, el presidente de la Asociación Juristas Siglo XXI, Antonio Gonzálvez, ha resaltado la importancia de la jornada y el interés de la misma teniendo en cuenta la actividad que genera la propia ciudad de Elche y el tejido industrial que hay en el parque empresarial.
Sobre la marca ha dicho que “es un factor esencial y un valor añadido indispensable para cualquier empresa que quiera lanzar sus productos y expandirse” y ha añadido que “sin marca es muy difícil competir y posicionarse producto y servicio en el mercado”.