Perfecto Palacio, presidente de Ineca, en una imagen de archivoALICANTE (EFE). El Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) ha informado de que las inversiones territorializadas previstas en los presupuestos del 2017 de la Generalitat se sitúan en un 34,2 por ciento del total, lo que mantiene la tendencia a la baja iniciada en 2011 y supone una reducción del 1,8 por ciento con respecto a 2016.
En una rueda de prensa, el presidente de Ineca, Perfecto Palacio, ha criticado lo que considera una "deficiente praxis", pues "un adecuado ejercicio de la política presupuestaria aconseja definir con transparencia, claridad y sin ambigüedades a qué se va a dedicar cada euro y dónde".
En concreto, la Generalitat ha previsto 167,9 millones de euros para inversiones territorializadas y 323,5 millones de euros (65,8 por ciento del presupuesto total) para las no territorializadas o indefinidas, cifra que en 2016 era de 245,4 millones de euros, según datos de Ineca. De la parte definida, 75,5 millones (45,1 por ciento) irán a Valencia, 53,5 a Alicante (31,9 por ciento) y 38,7 (23,1 por ciento) a Castellón.
"Echamos de menos un mayor esfuerzo en la definición y concreción de los presupuestos ya que, de los 490 millones de euros solo se conocen las inversiones por valor de 167 millones. ¿Y el resto? Quién lo sabe", ha manifestado Palacio. Los datos contrastan con los del periodo entre el 2008 y el 2010, donde la inversión territorializada rondaba el 75 por ciento y la inversión sin territorializar no superaba los 243 millones de euros.
En el desglose por Consellerías, únicamente la de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, que dirige la consellera María José Salvador, "ha hecho una buena praxis", pues un 86,9 por ciento de todo su presupuesto, es decir 99,8 millones de euros, está territorializado.
Al contrario que otras Consellerías con mayor presupuesto, como Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Justicia o Hacienda; de hecho, la que dirige Vicent Marzà solo define un 5 por ciento de sus inversiones, dejando en la indefinición 135,4 millones de euros.
Por lo que respecta a la provincia de Alicante, las inversiones territorializadas en función de la población tendrán un déficit en 2017 de 9 millones de euros (3,4 puntos negativos más que en 2016) y de 1,9 en función del PIB (el pasado año tuvo un superávit de 0,6 millones), siempre y cuando se apruebe el documento actual, que no incluye aún alegaciones ni enmiendas de la oposición.
De esta manera, la deuda acumulada en la provincia de Alicante para el próximo ejercicio se situará en 267,6 millones de euros, si nos referimos al dato por población, y de 146 millones de euros si hablamos en base al PIB; este déficit ha ido aumentando progresivamente desde 2008, cuando la deuda no llegaba a los 59 y 36 millones de euros, respectivamente.
El análisis "remarca el perfil de una provincia que con la crisis se ha visto descolgada del bloque de inversiones en general por parte de las administraciones", ha apuntado Palacio. En su opinión, salvo la llegada de la alta velocidad ferroviaria, "las grandes demandas que esta provincia tiene en cuanto a inversiones no están resueltas y no parece que vayan en camino de resolverse".
"Una deuda interna de 267 millones de euros es una deuda que se aleja del concepto de vertebración" y la cantidad de dinero sin clarificar a nivel autonómico "parece poco compatible con los principios de modernización y datos abiertos".
Palacio ha abogado por utilizar correctamente la Ley de Presupuestos para "corregir estas deficiencias" y ha incidido en que el proyecto de cuentas para la Comunitat Valenciana en 2017 sigue "dejando en el aire el equilibrio territorial".
