Guarderías públicas: el Patronato impulsa una tercera escuela pese al anuncio de su disolución   

ALICANTE. Otro centro, más oferta educativa y más Patronato Municipal de Escuelas Infantiles. El tripartito de Alicante, o cuando menos uno de los organismos autónomos que dependen de él, planifica ya la construcción de un tercer centro público de gestión municipal para niños de 0 a 3 años con el objetivo de que su financiación quede reflejada en el presupuesto municipal de 2018. 

La aspiración, comprometida en los programas electorales de los socios de gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís), es ampliar la cobertura que actualmente se procura desde las escuelas Els Xiquets y Siete enanitos. Las dos suman en la actualidad 290 plazas, muy por detrás de la oferta disponible en Elche, donde -se argumenta- existen hasta cinco escuelas infantiles municipales.  

El tercer proyecto para Alicante está más que avanzado. Tanto que, según las fuentes consultadas, el ente autónomo que preside la edil de Educación, María José Espuch (Compromís) está estudiando ya cuál puede ser su ubicación más adecuada entre las parcelas que estarían a disposición del Ayuntamiento y que contarían con la calificación de suelo dotacional docente. Las dos guarderías municipales actuales están situadas en la Zona Norte, por lo que la intención es ampliar la oferta en otros barrios. Según las mismas fuentes, algunos de los emplazamientos que se estaría sopesando como posibles ubicaciones son parcelas del PAU 2, del Bulevar del Pla o de San Gabriel.

El organismo autónomo está valorando ya posibles ubicaciones en varias parcelas dotacionales situadas en el PAU 2, el Bulevar del Pla o San Gabriel 

La actuación, según las mismas fuentes, queda bajo la dirección del Patronato, que mantiene su funcionamiento ordinario y, de hecho, acaba de abrir el periodo de matrícula para el curso 2017-2018 y de aprobar su planificación anual, pese al anuncio formulado por el alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), en el pleno de aprobación inicial de los presupuestos municipales, sobre el inicio de estudios para evaluar su disolución. Se trataba, según sus palabras, de una medida a analizar con el propósito de racionalizar gastos y derivar fondos a otras prioridades (entre ellas, las educativas). 

El primer edil detalló, durante su intervención, que en caso de que se acordase suprimir ese organismo (una intención que también hizo extensiva al Patronato de Vivienda), se garantizarían los puestos de trabajo que dependen de él (37 empleados en plantilla) y señaló que el posible ahorro que pudiese generarse, se derivaría a la mejora de los colegios públicos "y en especial de las propias escuelas infantiles". 

Hasta la fecha, según las fuentes consultadas, no se ha iniciado ningún estudio en el seno del Patronato sobre las implicaciones que conllevaría esa posible disolución.