Los cinco partidos con representación municipal discrepan sobre qué colectivos profesionales y vecinales deben formar parte del órgano consultivo en el que se debatirán todas las iniciativas relacionadas con la dársena, desde la concesión de licencias municipales hasta las posibilidades de la zona franca
ALICANTE. Los partidos con representación en el Ayuntamiento de Alicante trasladaron este viernes sus discrepancias políticas a la comisión municipal constituida a mediados de febrero para abordar las relaciones Puerto-ciudad. El equipo de Gobierno (un tripartito en situación de minoría compuesto por PSOE, Guanyar y Compromís), PP y Ciudadanos (C's) no fueron capaces de alcanzar un acuerdo definitivo sobre qué entidades o colectivos deben incorporarse al Consejo Local Puerto-Ciudad (el foro consultivo que analizará todas las iniciativas de tipo económico, urbanístico o medioambiental que afecten a la convivencia de ambos espacios) como representantes de la denominada parte social.
Al margen de los representantes políticos (con una presencia proporcional al número de concejales) y de la incorporación de delegados de la Autoridad Portuaria, PSOE, Guanyar y C's plantearon en primer lugar la necesaria presencia de colegios profesionales (arquitectos, ingenieros de caminos, canales y puertos e ingenieros técnicos de Obras Públicas), además de miembros de la Universidad de Alicante (UA), por ejemplo.
Sin embargo, a esa primera lista que, según las fuentes consultadas, podría llegar a generar consenso, se añadieron otras propuestas en las que no existía plena coincidencia. Máxime si se tiene en cuenta, por ejemplo, que el PP -que registró la iniciativa en el pleno por la que se acabó aprobando la constitución de esta comisión- ya advirtió en su primera reunión constitutiva que lo conveniente sería que el Consejo fuese realmente operativo, de modo que su composición se restringiese a su objeto "sin extenderse más allá", según refleja el acta de la sesión.
La reunión se saldó con el compromiso de pactar los sectores a los que se dará cabida en el consejo en la próxima convocatoria para concretar, después, con qué representantes concretos
Entre las propuestas que los partidos pusieron sobre la mesa se incluían, por ejemplo, todos los colectivos profesionales vinculados al Puerto. El PSOE llegó a plantear a los agentes de aduanas, a los consignatarios, a las empresas estibadoras, a los prácticos, a la terminal de cruceros y a los colectivos de trabajadores de todos esos ámbitos, entre otros.
Guanyar defendió la presencia de representantes de los sindicatos y de colectivos en defensa del medio ambiente. Y tanto el PSOE como Guanyar también lanzaron la incorporación de colectivos vecinales situados en el entorno del Puerto, fundamentalmente los representados en los Distritos 1 (Centro, Casco Antiguo, Benalúa y Ensanche-Autobuses) y 3 (Gran Vía Sur y San Gabriel).
Esa acumulación de propuestas hizo que la reunión se saldase sin acuerdo. Los cinco partidos representados acordaron pactar primero qué sectores deberían estar representados en el Consejo en la próxima reunión de la comisión (dentro de unos diez días) para, después, concretar a qué colectivos concretos se les daría cabida.
El debate, aunque de carácter puramente técnico, tiene más trascendencia de lo que podría parecer, ya que de la incorporación de determinados representantes puede acabar dependiendo el grado de participación real de los colectivos locales y también el equilibrio en la toma de decisiones.
El Consejo Local Puerto-Ciudad será un foro de análisis y debate similar al Consejo Local de Comercio, al Consejo de Sostenibilidad o al Consejo Social al que se elevarán consultas sobre decisiones municipales. Entre otras cuestiones, será el órgano consultivo al que se podrá plantear asuntos de competencia municipal como la concesión de licencias para actividades económicas en el Puerto, el diseño de obras de conexión entre el recinto portuario y la trama urbana o, incluso, las posibilidades de desarrollo de la zona franca. De hecho, ese fue uno de los primeros asuntos sobre los que se compartió información en la reunión constitutiva de la comisión, a instancias del concejal y diputado del PP, Carlos Castillo.
El grupo municipal de Guanyar, por otra parte, oficializó este viernes su renuncia a participar en la comisión impulsada por el PP con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PSOE con el propósito de revisar el reglamento de Participación Ciudadana: un área que gestiona la la edil de Guanyar, Julia Ángulo.
La coalición electoral liderada por EU no participará en esa comisión, ya que considera que "con su creación se pretende bloquear el desarrollo de la modificación del Reglamento de Participación Ciudadana, cuyo proceso de elaboración contempla una participación plural y abierta de todos los vecinos y vecinas de la ciudad". "Guanyar Alacant reitera que con esta moción se da un paso atrás en materia de participación ciudadana al impedirse la participación de toda la ciudadanía y al limitarse la participación de los miembros de las juntas de distrito, cuyos representantes además acudirían a la comisión como simples invitados, con voz pero sin voto, es decir, como meros convidados de piedra", aseguraron a través de un comunicado.