PSOE, Guanyar y Compromís acusan al partido de Albert Rivera de impedir un posible pacto al plantear lo que consideran un decálogo de imposiciones ideológicas inasumibles. Los tres socios niegan tener planes alternativos y abogan por jugársela en comisión de Hacienda y pleno en busca de alguna abstención que facilite la aprobación de su propuesta. C's plantea eliminar concejalías, dejar sin efecto la revisión del callejero y rebajas en algunas partidas 'superfluas' por un millón y medio
ALICANTE. El cuarto encuentro entre el equipo de Gobierno y Ciudadanos, celebrado este martes para negociar el presupuesto de 2017, será el último y definitivo. No habrá más reuniones sencillamente porque -después de casi dos semanas de dimes y diretes- no existe espacio alguno para la negociación. O lo que es lo mismo, el hipotético pacto es imposible y el tripartito -que gobierna en situación de minoría con 14 ediles en una corporación de 29- se la jugará al todo por el todo en el salón de plenos, sin plan B, según apuntaron este martes fuentes del tripartito consultadas por Alicante Plaza.
Ese es el único camino que el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) considera abierto a la vista de las conclusiones que pudo extraer al término de la cita del martes -como las anteriores, también breve, de unos 30 minutos-, en la que los representantes de C's plantearon una lista con diez peticiones concretas que consideran imprescindibles para facilitar que las cuentas se aprueben gracias a su abstención. Un decálogo que podría constituir una enmienda a la totalidad sobre la acción del tripartito y que, al menos para sus componentes (PSOE, Guanyar y Compromís), constituye una prueba irrefutable de que en C's "no han tenido nunca intención de negociar". "No es una propuesta para ajustar partidas, es una lista de planteamientos ideológicos que nos diferencian; no quieren un acuerdo, lo que quieren es una rendición", según apuntaron los concejales consultados conocedores de la reunión.
¿De qué medidas se trata? Como publicó este diario, la primera tiene que ver con la generación de empleo. C's reclama el desbloqueo en la concesión de licencias urbanísticas al considerar que es un aspecto en el que el ayuntamiento está ejerciendo de freno a la actividad económica. La segunda reivindica un refuerzo de las partidas para financiar programas de empleo y para reinsertar a personas en riesgo de exclusión social. La tercera reclama un acuerdo definitivo que facilite la instalación de Ikea: "El Ayuntamiento debe trabajar de inmediato en las herramientas urbanísticas pertinentes para que la multinacional pueda ocupar los terrenos idóneos que precisa, en paralelo a los trabajos para la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana".
La cuarta es la ejecución inmediata de las obras del soterramiento de las vías. C's insta al tripartito a exigir al Gobierno y al Consell las inversiones pendientes para llevarlas a cabo y exige la paralización de la reforma del Puente Rojo, ya que en el proyecto de reurbanización de ese espacio liberado de las vías se contempla su demolición. En la quinta, C's exige la licitación inmediata de las contratas municipales prorrogadas, como la de la limpieza de colegios públicos. Llega a marcar el primer cuatrimestre de 2017 como fecha límite para hacerlo. La sexta reclama que se deje sin efecto la redenominación de las 46 vías acordada por el tripartito en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. C's insiste en que la revisión del callejero no ha contado con el consenso social exigido y tampoco se ha debatido en pleno.
La séptima se formula en términos de acusación sin petición expresa. "Ciudadanos no puede compartir ciertos criterios que bajo el pretexto de la normalización se escapan por completo al ámbito municipal, como es la pretensión de que los funcionarios se dirijan a los usuarios priorizando el valenciano, competencia exclusiva de la Generalitat". La octava reclama una auditoría externa del servicio de limpieza viaria. La novena pide la reagrupación de las competencias sobre protección animal a la Concejalía de Sanidad. "C's considera que la Concejalía de Protección Animal está siendo una fuente permanente de conflictos y polémicas y polémicas que poco o nada tienen que ver con las preocupaciones reales de los ciudadanos". Y la décima plantea una reducción drástica de gastos superfluos como las partidas destinadas para protocolo, publicidad y propaganda. En cuanto a la promoción comercial y turística, C's insta al tripartito a orientar campañas fuera de la ciudad para captar público foráneo. En este apartado, también reivindica la restricción del uso de coches oficiales.
Las diez medidas, algunas de ellas críticas directas sobre decisiones concretas de Guanyar o Compromís, son ineludibles en su conjunto, según confirmaron portavoces de C's. Y se acompañan de otra lista con modificaciones en las partidas presupuestarias diseñadas por el tripartito. En esta línea, C's rebaja hasta 54 apartados por un montante de un millón y medio: 137.000 euros en publicidad y protocolo; 94.000 menos en Memoira Histórica; 141.000 menos en Comercio (aunque se propone una reserva de 80.000 para cursos de formación al pequeño comercio), entre otras.
Además, la propuesta incorpora otras 29 modificaciones como el aumento de 80.000 euros en la aportación para la Agencia Local de Desarrollo con el fin de fomentar el empleo; la creación de una partida de 50.000 euros para subvencionar el comedor escolar de niños en riesgo de exclusión social; la incorporación de otra por 100.000 euros de ayudas para emprendedores; o la dotación de otras dos de 180.000 y 110.000 euros para mejorar el alumbrado y el asfaltado de las partidas rurales, entre otras.
C's vincula necesariamente los dos documentos. No facilitará la aprobación del presupuesto si se cumple sólo una de ellas, lo que para el tripartito complica todavía más que se pueda establecer un posible diálogo. Así lo insinuó la edil de Hacienda, Sofía Morales, al valorar el alcance de la reunión: "Ciudadanos nos ha traído un documento que nosotros esperábamos que fuera un documento con partidas presupuestarias a discutir o proponer y que en realidad son diez puntos ideológicos, seis de los cuales son líneas rojas, es decir, seis puntos que si no aceptamos uno a uno, ellos no siguen negociando la abstención, que nunca la afirmación". Morales defendió todas y cada una de las partidas recogidas en el borrador de los presupuestos y consideró que "C's no ha querido nunca negociar". Sus propuestas "son imposiciones ideológicas", añadió.
En ese escenario, todo parece indicar que el alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), trasladará a los representantes de C's su rechazo a esa lista de peticiones en las próximas horas. En principio, eso no cambiará los planes del tripartito: el borrador de las cuentas se pondrá a disposición del interventor municipal para que dé su visto bueno; después se remitirá al Ministerio de Hacienda para que lo valide o exija las correcciones que considere; y después se llevará a Junta de Gobierno y a Comisión de Hacienda. Será en ese momento en el que los grupos de la oposición, C's pero también PP y los ediles no adscritos, Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre, puedan presentar enmiendas. De no hacerlo en comisión, también podrán plantearlas en el mismo pleno.
En el tripartito se insiste en que no existe ningún acuerdo alternativo ni con el PP ni con los no adscritos. Fuentes del PP apuntaron este martes que nadie les ha facilitado ninguna documentación ni se ha interesado por negociar con ellos
Las fuentes del tripartito consultadas insistieron en que no existe ningún acuerdo alternativo ni con el PP ni con los no adscritos. Fuentes del PP apuntaron este martes que nadie les ha facilitado ninguna documentación ni se ha interesado por negociar con ellos. Salvo cambio improbable de última hora, PSOE, Guanyar y Compromís apostarán por llevar su propuesta a pleno en busca de posibles abstenciones que faciliten su aprobación. En el caso de que no lo logren, quedarán abocados a prorrogar las cuentas de 2016, lo que pondría en peligro algunos proyectos cofinanciados por otras administarciones como la EDUSI de las Cigarreras o el sistema de control de tráfico de Alicante se mueve. El tripartito da por descartada la posible vinculación de sus presupuestos a una cuestión de confianza, lo que forzaría su aprobación de manera automática si en el plazo de un mes no se registrase una moción de censura que plantease un cambio en la Alcaldía. Las fuentes del tripartito consultadas consideran que la oposición no está en contra de su gestión, ya que siguen respaldando buena parte de sus iniciativas, como sucedió este martes en comisión de Hacienda, cuando se aprobó la modificación del tipo impositivo del IBI y se introdujo un nuevo sistema de pago aplazado de los recibos.