ALICANTE. No sólo los empresarios del sector hotelero. El Ayuntamiento de Alicante, o como mínimo, el grupo municipal socialista, se une al coro de voces contrarias a la implantación de una posible tasa turística en la Comunitat. El PSOE de Alicante, a través de su portavoz y edil de Turismo y Playas, Eva Montesinos, ha expresado este lunes su rechazo a la aplicación de ese hipotético gravamen que el Consell debe estudiar a instancias de una propuesta formulada por Podemos en las Cortes.

A través de un comunicado, Montesinos advierte de que "la imposición de una tasa turística atenta significativamente contra nuestra economía, al provocar una perdida directa de la competitividad del sector turístico de Alicante". Por ese motivo, si finalmente son los ayuntamientos los encargados de aprobar dicha tasa turística, "la ciudad de Alicante no adoptará bajo ninguna circunstancia lo que considera una imposición que frenará el sector turístico", advierte.

Durante los dos últimos años, desde la concejalía que dirige la edil socialista se ha trabajado intensamente para consolidar Alicante como destino turístico y un impuesto finalista, de estas características "supondría un retroceso y mermaría la capacidad competitiva de nuestra ciudad", explica. 

El comunicado incide en que la tasa turística pretende aplicarse directamente sobre las distintas actividades vinculadas al alojamiento turístico y/o al transporte aéreo, lo que repercute negativamente en la aplicación de políticas de precio competitivo, en contraste con las tarifas ofrecidas por otros destinos de competencia donde no se aplica este impuesto. 

En definitiva, según indica Montesinos la propuesta realizada por Podemos ante el Consell, lo único que pretende es "castigar a los que nos visitan para que no vengan. No se trata de recaudar, en realidad buscar reducir el número de turistas y, de esta forma, frenar la economía alicantina".