ALICANTE. La empresa ilicitana de gafas de sol Hawkers ya lo tiene todo a punto para dar el salto de la pantalla del ordenador al mundo real. Tras muchos meses de preparación, la startup que ha alcanzado un volumen de negocio de 60 millones de euros vendiendo gafas por internet tiene previsto inaugurar en las próximas semanas (se especula incluso con que sea este mismo mes de julio) su primera tienda física. Como adelantó Alicante Plaza, será en la calle Carretas de Madrid, muy cerca de la icónica Puerta del Sol, en una vía comercial donde se localizan tiendas de las principales marcas de moda españolas.
La apertura de esta tienda se concebía en un principio como experiencia piloto, para más adelante decidir si convenía abrir más locales en España o en otros países donde la marca está asentada (Italia, México...), sin perder de vista que el mercado de Hawkers está en internet. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la firma ilicitana provoca que sus estrategias viren también a un ritmo vertiginoso. Según ha podido saber este diario, el plan de Hawkers para el salto 'offline' contempla abrir hasta seis tiendas físicas en todo el mundo. De hecho, lo más probable es que a la inauguración en Madrid le suceda otra en Roma, donde los responsables de la firma ya están buscando el emplazamiento idóneo.
El consejo de administración de Hawkers Group (Saldum Ventures), la matriz de la firma que preside el inversor venezolano Alejandro Betancourt tras inyectar 50 millones de euros en la startup alicantina, ha aprobado un plan de expansión al mundo físico que contempla esas seis aperturas, aunque no se han definido aún los lugares. Lo que sí está claro es que la primera tienda de Hawkers comenzará a funcionar en Madrid en breve, y que si nada se tuerce habrá una segunda en Roma en el medio plazo.
Para armar todo este plan, la enseña ilicitana de las gafas de sol no ha dudado en fichar a varios directivos procedentes del sector del retail para dirigir la operación. Así, acaba de incorporar a Diego Sebastián, procedente de Apple, como nuevo director de retail e innovación, a José Martín (que llega de la firma de perfumes de imitación Equivalenza) como director financiero y a Manel Bernal (ex de Parfois y Desigual) como responsable de recursos humanos, según ha publicado recientemente el diario Cinco Días.
En lo que se refiere a la tienda de Madrid, se ubicará en el número 15 de la calle Carretas, en un edificio de tres plantas que hace esquina situado justo frente a una tienda de tres alturas de Zara. Hasta hace unos meses, en ese local (a escasos metros de la desembocadura de la calle en la Puerta del Sol) se ubicaba un negocio de restauración, Yogen Fruzz, que no terminó de funcionar. Como ha contado este diario, el diseño interior de la tienda se encargó a la consultora valenciana CuldeSac, responsable de construir la imagen de marca en los puntos de venta de enseñas como Aston Martin, Bentley, H&M, Seat o Tiffany, y que también se encargó en su momento de relanzar la empresa valenciana de calzado Ulanka.
En la tienda de Madrid la enseña ilicitana venderá tanto los modelos habituales como las nuevas gafas graduadas que acaba de poner en el mercado. Tal como adelantó Alicante Plaza, Saldum Ventures creó en abril una empresa específica, Saldum Eyewear (con uno de los fundadores originales, Pablo Sánchez, al frente) para comercializar lentes oftálmicas. Un paso más en su estrategia de negocio que permitirá adquirir directamente los modelos más conocidos de la enseña con la graduación que necesite el usuario, sin tener que acudir luego a la óptica. De momento, no obstante, las lentes graduadas se venderán en establecimientos físicos especializados de terceros, como es lógico.
La empresa ilicitana es el paradigma de startup que crece de forma exponencial hasta llamar la atención de los inversores internacionales. Sus gafas empezaron a comercializarse en España (y en todo el mundo) en 2013, y el año pasado la firma ya alcanzó los 60 millones de euros de facturación. A mediados de 2016, tras apenas tres ejercicios completos de funcionamiento, Hawkers cerró la incorporación a su accionariado (con una inyección de 50 millones) del inversor venezolano Alejandro Betancourt y de dos de los fundadores de Tuenti, entre otros, a través del fondo O'Hara Financial. Los planes de crecimiento de la enseña podrían motivar que se abra otra ronda de financiación, no obstante.
En este sentido, los planes de Hawkers para el ejercicio 2017 pasan por alcanzar una cifra de negocio de 100 millones de euros, y finalizar el ejercicio con un total de cinco millones de unidades vendidas. La apertura de su primera tienda física y la comercialización de gafas graduadas serán los dos hitos estratégicos que deben acompañar las cifras, mientras la empresa originaria de Elche sigue buscando mercados internacionales en los que introducirse.