ALICANTE. Primero se ha de aprobar por la junta de acreedores el convenio que propone el consejo de administración del Elche, cosa que no está clara y es que se necesita que el 65% del pasivo ordinario lo respalde.
Si lo anterior ocurre, dado que la propuesta de convenio contempla, junto a la posibilidad de acogerse a una quita del 65% y una espera de diez años con dos de carencia, el que se pueda optar por un canje de la deuda por acciones, será también necesario acometer una ampliación de capital que requerirá de su previa aprobación en una junta extraordinaria de accionistas...
Ahí es donde el papel de la Fundación del Elche que ostenta el 53% de los títulos, cobra una vez más importancia ya que su voto basta para sacar adelante o tumbar dicha modificación accionarial y por extensión el convenio. Algunas voces apuntan a que la voluntad del consejo del Elche (cuyos miembros son coincidentes con los del patronato) sería que en esa junta la Fundación se abstenga, en contra de postura del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), lo que dejaría la vía abierta a que otros accionistas de referencia como José Sepulcre pudiesen votar a favor y se aprobase la ampliación de capital.
Este marte y a preguntas de Alicante Plaza sobre esa posibilidad, desde el banco del Consell eran claros: de ocurrir lo anterior se "acudirá directamente a la vía penal".
Con independencia de que sea o no reprochable penalmente esa hipotética conducta de la Fundación, es cierto que una ampliación de capital afectaría al valor de la prenda (las acciones propiedad de la Fundación pero pignoradas por el IVF) y eso supondría incumplir el contrato que Fundación y brazo económico del Consell tienen suscrito. Es decir, que habría motivos para reclamar judicialmente a los patronos.