El nuevo director de El Altet (izda) y el saliente (dcha), reunidos con el delegado del Gobierno (centro). Foto: APALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche acaba de acometer la obra de ampliación de los filtros de seguridad de la terminal para incrementar su capacidad y agilizar así el tránsito de pasajeros. Asimismo, se ha mejorado también la zona de espera de los vuelos internacionales (por donde transitan los pasajeros que vuelan hacia o desde países de fuera de la Unión Europea y no adheridos al tratado Schengen).
Estas obras, adelantadas por el director saliente del aeropuerto, Santiago Martínez-Cava, en una entrevista con la Revista Plaza de mayo, se han llevado a cabo después de que el aeropuerto alicantino haya batido todos los récords históricos con 12,3 millones de pasajeros en 2016, y la previsión de superar los 13 millones de usuarios este año.
La obra de ampliación de los filtros de pasajeros y las zonas internacionales (no UE no Schenguen) se adjudicó a la empresa Acciona por un importe de 854.800 euros, según han explicado fuentes de Aena. Esta obra ha supuesto un aumento del 5% en la capacidad de los filtros de seguridad en cuanto a paso de pasajeros, y un aumento del 60% de capacidad en el filtro destinado a pasajeros con movilidad reducida (PMR). De esta forma, se agiliza el tránsito de los usuarios de la terminal por estos filtros justo cuando el número de pasajeros de El Altet está creciendo exponencialmente.
Además, se han colocado nuevas mesas de acero inoxidable con señalización incorporada para facilitar a los viajeros que puedan dejar sus efectos personales de manera ordenada antes de pasar por los arcos de seguridad, según las mismas fuentes. Asimismo esta obra ha incluido la mejora y ampliación de la zona de esperas de salidas internacionales. Es decir, la que utilizan los pasajeros que van a destinos fuera de la Unión Europea y del espacio Schengen, como Argelia o Rusia, entre otros.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, que ya tienen garantizada la mayoría suficiente para salir adelante una vez cerrados los pactos del Gobierno con el PNV y Nueva Canarias (además del inicial de Ciudadanos), contemplan una partida de 15 millones de euros para inversiones en el aeropuerto de Alicante-Elche. Además de la mejora de los accesos, que comenzará previsiblemente a finales de año (se han consignado solo 200.000 euros para esta primera anualidad), la inversión se destinará también a continuar con el Plan de Aislamiento acústico y la mejora de la capacidad de drenaje de la terminal (una obra adelantada por Alicante Plaza el pasado octubre).
Al mismo tiempo, el aeropuerto sigue realizando mejoras de cara al usuario, como explicaba Martínez-Cava en la citada entrevista. De esta forma, además de ampliar los filtros de seguridad para agilizar el paso, se van a construir unos nuevos aseos y una sala de lactancia, además de "una serie de actuaciones para aumentar y satisfacer la calidad percibida de nuestros usuarios".
La ampliación de las instalaciones llega acompañada de un incremento de la plantilla que trabaja en ellas. La Delegación del Gobierno va a destinar 16 nuevos verificadores de pasaportes y más efectivos procedentes de las Comisarías de Alicante y Elche para reforzar el servicio, tras la entrada en vigor de la nueva normativa en los controles de fronteras de la Unión Europea que supone un mayor control en la documentación de los viajeros que entren y salgan del espacio Schengen.
El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, realizó este anuncio la semana pasada, tras recibir al nuevo director de la terminal, Tomás Melgar Noguera, para abordar las medidas de refuerzo. A la reunión asistieron también el director saliente de la terminal y el director del Grupo 1 de Aeropuertos de Aena, Juan José Álvarez Gallego, además del subdelegado de Gobierno en Alicante, José Miguel Savall. Estos refuerzos llegan justo después de que los sindicatos policiales (CEP, SUP y UFP) denunciaran las largas colas que se estaban formando en la zona de pasaportes por la falta de personal para aplicar la nueva normativa, lo que habría provocado el desmayo de al menos dos pasajeras.
Zona de espera en la terminal de salidas del aeropuerto. Foto: RAFA MOLINA
