ALICANTE (EP), El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha alegado que el despido de la cuñada del portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Luis Barcala, contratada como interina en el ayuntamiento, responde al inicio de un proceso de "reestructuración" y "retirada de aquellos puestos de trabajo que no accedieron por proceso selectivo y que no eran funcionarios interinos con cargo a plaza, posteriores a 2005".
El objetivo es "liberar masa salarial y tener dinero suficiente para hacer oferta de empleo público para todos los alicantinos y alicantinas en igualdad". Echávarri ha atendido a los medios este viernes antes de visitar el parque Lo Morant con vecinos de la zona.De este modo, el primer edil ha respondido a las críticas del PP que este jueves denunciaba a través de un comunicado que este despido se producía dos días después de poner en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción el supuesto fraccionamiento de contratos de la Concejalía de Comercio, que dirige el propio Echávarri.
Así, ha manifestado que esta reestructuración había que "afrontarla" antes o después. Ahora que están en el ecuador de la legislatura, ha continuado, hay que hacer efectivas las "reivindicaciones" que llevaban en los programas electorales.
Además, ha apuntado que si no hubieran comenzado por esta persona -interina en la Concejalía de Cultura- "podría haber sido la que continuara" y ha apostillado que su función laboral, en principio contratada para un tema concreto del MACA, "tuvo que haber cesado en su momento", ya que estaba "funcionalizada".
No en vano, ha indicado que, según creía, eran seis quienes estaban en similar situación en Cultura, pero habría "muchísimas más" en el Ayuntamiento. De hecho, ha asegurado que el proceso ya está iniciado y están estudiando más casos.
No obstante, ha diferenciado "claramente" entre el personal funcionario que ha pasado un proceso selectivo o no y si no lo ha pasado "si las funciones para las que ha sido empleado han vencido o no". Al respecto de este último supuesto, ha indicado que si una vez finalizadas las tareas para las que fue contratado continúa trabajando es "una puerta de atrás a la función pública" y una "discriminación".
Preguntado por si estaba consultando esto con sus socios de Gobierno (Guanyar y Compromís), Echávarri ha afirmado que es una cuestión de Recursos Humanos. En todo caso, ha rechazado valorar la opinión contraria del concejal del área, Dani Simóm (Guanyar), y de los portavoces Natxo Bellido y Miguel Ángel Pavón. A ello ha añadido que en el PSPV creen en "igualdad, mérito y capacidad" y que en la función pública "no hay atajos".
Barcala ha lamentado que la decisión "contradice" su compromiso para "regularizarían la situación de todos los interinos" y ha opinado que carece de "escrúpulos para cumplir su palabra". Además, ha garantizado que el PP no permitirá purgas "de ningún tipo", que pondrán "todos los medios para proteger a los funcionarios interinos o no que puedan ser objeto de persecución o purga de cualquier tipo" y ha garantizado que harán "lo imposible" para que quienes sean purgados "recuperen su puesto de trabajo".
En declaraciones previas a los medios, Barcala ha afirmado que la explicación para el despido esta detrás de la denuncia contra Echávarri ante la Fiscalía por el supuesto fraccionamiento de contratos. "Cuando en el debate político tienes que acudir a lo personal o a lo familiar lo único que estás demostrando es una bajeza moral de tal calibre que es indigno del cargo que representas y como persona", ha argumentado.
Barcala ha agradecido las palabras de Natxo Bellido y de Miguel Ángel Pavón, que se han desmarcado del despido por "simplemente porque tiene una vinculación familiar". Así, ha anunciado que la decisión tendrá "una respuesta" y que su cuñada "defenderá sus derechos, que los tiene, ante un arbitrariedad injustificable" y ha advertido que valorarán "las consecuencias que tiene actuar de forma vengativa, injustificada, arbitraria y con un clarísimo abuso de poder".
"El alcalde no es el dueño de este corral", ha seguido y ha sostenido que Echávarri demuestra que "no sabe ser alcalde, no está a la altura, no se merece el cargo y los alicantinos no se merecen a alguien que representa una institución de esta manera".