Echávarri. Foto: PEPE OLIVARES. ALICANTE. El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri (PSOE), ha cumplido este miércoles el compromiso alcanzado con Guanyar como condición para apoyar el presupuesto del Gobierno del que forman parte y, en el inicio del pleno sobre los presupuestos de 2017, ha anunciado que se aprobará una primera modificación de crédito para ampliar los fondos destinados a las concejalías de Acción Social y Cooperación, gestionadas por la edil de Guanyar, Julia Angulo. Pero no sólo eso. El primer edil ha hablado largo y tendido, cosa que no hizo en el debate sobre el estado de la ciudad, y ha avanzado una serie de propuestas políticas con reflejo económico como la supresión del Patronato de Vivienda y el de Escuelas Infantiles para destinar sus presupuestos a Acción Social y Sanidad; el refuerzo de personal de Urbanismo para agilizar expedientes; la creación de una oficina antifraude para vigilar cada euro de gestión pública que estaría a cargo del líder de Compromis, Natxo Bellido, y la salida de Alicante de la Mancomunidad de l'Alacantí para redirigir su aportación de 500.000 euros a otros fines. Además, ha destacado la reducción de la deuda de 131 millones que dejó el PP a 81 millones en menos de dos años. Ha insistido en que son los únicos presupuestos posibles por esa situación heredada y ha vuelto a reclamar apoyo de toda la o posición.
El alcalde también ha avanzado su renuncia a crear dos puestos para el nombramiento de directores generales en las áreas de Comercio y Fiestas (dotados presupuestariamente) y la eliminación de dos sueldos para concejales de los grupos de la oposición para contribuir a refinanciar otras partidas.
Tras su intervención, se ha producido la de los ediles no adscritos Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, con críticas a la programación económica del tripartito. Ninguno ha avanzado el sentido de su voto en esas primeras palabras. Ciudadanos y PP sí han posicionado ya su rechazo durante su primer turno de palabra. Tanto la portavoz de C's, Yaneth Giraldo, como el líder del PP, Luis Barcala, han reiterado sus ataques al tripartito por su división interna y por trazar un proyecto económico sin diálogo, sin consenso y en contra de toda la ciudad.
