BENIDORM (A.M. / Efe). La Asociación de Actividades Turísticas, Náuticas y Subacuáticas Costa Blanca Marine salió este martes a dar la cara contra la explotación de la isla de Benidorm. Tal y como informara el lunes este diario, han denunciado ante Fiscalía al propietario del restaurante de la isla de Benidorm y a los funcionarios que han autorizado su funcionamiento por delito medioambiental y contra el territorio. Entre las diversas afirmaciones, aseguran que el negocio de hostelería lleva desde 1968 operando sin licencia.
Se trata de un secreto a voces en la capital del turismo de la Costa Blanca, que resurge de década en década. La última vez fue en 2008, cuando las publicaciones señalaban que la Dirección General de Costas, con Vicente Martínez al frente, demolería la construcción de la isla. Pero a día de hoy, sigue en pie y ofreciendo servicio a todos los visitantes.
Pero para llegar hasta Fiscalía, la asociación contrató a un detective privado. Así lo refleja también las numerosas imágenes que aportaron como pruebas ante los medios de comunicación en Valencia este martes. Según las estimaciones de esta asociación empresarial, las empresas denunciadas pueden estar facturando cerca de 2,2 millones de euros al año entre comidas y transporte de turistas "sin ingresar el IVA en la Hacienda Pública".
"En el restaurante los propios trabajadores te recomiendan pagar en efectivo, porque no hay datáfono, y si insistes te ofrecen pagar la cuenta a través del terminal de otra empresa, un hotel de Benidorm que es de la misma familia, pero tienes que decir la numeración y el PIN de la tarjeta por teléfono", ha explicado Juan de Dios, detective contratado por los denunciantes que ha investigado este asunto.
Esta asociación se movilizó inicialmente para denunciar un supuesto trato discriminatorio en la concesión de determinadas licencias para actividades económicas en el mar, si bien, según ha asegurado su presidente, Jorge Palacios, la gravedad de los hechos descubiertos ha propiciado esta denuncia.
En ella, presentada este martes, se argumenta que el "complejo" hostelero instalado en esta isla carece de licencia desde 1968 y desarrolla su actividad al margen de la legalidad vigente, motivo por el cual califican este espacio como "la última isla pirata de España".
Señalan que en 2004 el Ministerio de Medio Ambiente ya calificó de "ocupación ilegal" esta actividad hostelera, que carece de declaración de impacto ambiental, que está ubicada en el parque natural de la Serra Gelada y cuyo propietario fue sancionado por instalar un pantalán que, tras retirar, ha vuelto a colocar sin permiso.
La denuncia indica que el propietario del restaurante y titular del NIF que consta en las facturas del establecimiento está jubilado desde 2008, al igual que su mujer, que aseguran es la responsable de cocina, y además es propietario de empresas que explotan el transporte de turistas hasta la isla a través de otras dos firmas.
El escrito enumera otras deficiencias relacionadas con el tipo de construcción, los materiales empleados, la gestión de las aguas residuales (se ha mostrado un vídeo en el que supuestamente se ven restos de papel higiénico en el fondo marino) o la instalación de dos motores diesel que funcionan "día y noche" junto a una jaula con faisanes.
La asociación cita en su denuncia al celador del puerto de Benidorm, al ingeniero técnico responsable de estas instalaciones y al jefe de explotación de puertos de la Generalitat como "funcionarios que en reiteradas ocasiones no han facilitado información".
Asimismo, los denunciantes advierten de que aquellos llevan más de veinte años en sus puestos, uno de ellos tiene un hijo trabajando en las empresas del propietario del restaurante y dos "han sido denunciados por trato de favor hacia otras empresas".
La portavoz de Ecologistas en Acción María Vicente ha indicado que la isla forma parte del parque natural desde 2005 y que desde entonces se debería haber extinguido este tipo de negocio en una zona protegida.
Asimismo, ha advertido sobre la existencia de varias especies endémicas, como el molusco dendropoma o el ave paiño, motivo por el cual ha propuesto la conversión del restaurante en un centro de interpretación de la naturaleza y la limitación de la cantidad de visitantes.
La denuncia se acompaña de varias fotografías y vídeos que acreditarían las irregularidades detectadas y que, según sus promotores, ya han sido presentados a todos los grupos con representación en Les Corts y a las consellerias de Medio Ambiente e Infraestructuras.
Consultados por Efe ambos departamentos de la Generalitat, desde Infraestructuras se ha indicado que se ha respondido a todas las peticiones de información y que se colaborará con la Justicia, mientras que en Medio Ambiente no hay constancia de reuniones previas con este grupo de empresarios.