MURCIA. Cuatro horas en tren para llegar desde Valencia (donde el regional partía a las 7.16 de la mañana) hasta Murcia, donde llegaba con 20 minutos de retraso pasadas las 11.00 horas. Ese es el trayecto que afrontaron este martes los 60 socios de AVE desplazados a Murcia para participar en el acto a favor del Corredor Mediterráneo. A las 9.20, Juan Roig, su hermano Fernando, Vicente Boluda y algunos socios alicantinos (Antonio Arias de Vectalia, Vicent Berbegal de Actiu, Jesús Navarro de Carmencita o Pere Joan Devesa de Hoteles Poseidón) se subían al tren en Alicante. Casi dos horas los separaban de Murcia.
Así, tanto desde el primer punto de origen como desde el segundo, el tiempo invertido para realizar el trayecto en el tren actual dobla el que se invierte para cubrir la misma distancia (240 kilómetros desde Valencia, 80 desde Alicante) por carretera, sin ir más lejos. Eso explica sin duda la salva de aplausos que se arrancó en el vagón contratado por el lobby en el tren regional de Renfe cuando la megafonía anunció la estación de Murcia, "final de trayecto".
AVE lleva a gala subirse al tren que exigen modernizar para llegar a cada acto, de forma que las críticas y las exigencias al Gobierno partan no solo de los informes técnicos, sino también de la constatación empírica. No obstante, en los despachos de la asociación andan preocupados con el desplazamiento a la próxima cumbre, en abril en Almería. Si hay que llegar en tren desde Valencia, el tiempo mínimo a invertir es de 7 horas, y sí o sí habrá que hacer transbordo. Así, caben dos opciones: Valencia-Madrid y Madrid-Almería (con la variante Valencia-Alcázar de San Juan-Almería) o, para ser más 'fieles' al trazado del Corredor Mediterráneo, Valencia-Murcia, Murcia-Albacete y Albacete-Almería (dado que no existe conexión férrea entre las dos últimas ciudades).
No se trata de tener miedo a las horas de viaje. Pero siete horas (ocho y media en la opción más 'lenta') no permiten organizar un acto en el mismo día, para el que hay que movilizar a cientos de empresarios de toda España y desplazar a periodistas de la Comunitat Valenciana en el mismo vagón en el que viajarán Juan Roig y Vicente Boluda. Es más, se empieza a barajar la opción de realizar el viaje en tren el día antes al de la celebración del acto, y organizar la vuelta con otro medio de transporte (autobús, como en Murcia, y de Vectalia, por supuesto).
Porque lo que parece irrenunciable es llegar a Almería en tren, y pasarse por las manos lo que significa carecer del Corredor Mediterráneo. Hasta las últimas consecuencias.