ALICANTE. El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Alicante marca distancias sobre el presupuesto de 2018 y pone una condición ineludible que dificulta la posibilidad del acuerdo: no negociará su voto a favor de las cuentas si no se produce la renuncia del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, por su condición de investigado en dos causas distintas (el presunto fraccionamiento de contratos del caso Comercio y el supuesto cese irregular del caso despido). Así lo ha expresado su portavoz municipal, Yaneth Giraldo, a través de un comunicado, en el que ha insistido que "Cs no puede ser cómplice de unas cuentas que van a estar gestionadas por una persona que está procesada judicialmente precisamente por el descontrol que se produjo cuando era concejal de Comercio, y que tiene otra causa pendiente por un despido presuntamente arbitrario".
"Si obviáramos esta línea roja, caeríamos en una grave incongruencia con el propio discurso de Cs en nuestra apuesta firme por la regeneración democrática y por la transparencia, uno de los motivos fundamentales por los que los votantes nos han situado donde estamos", ha señalado la edil. "Se trata por tanto de una cuestión de coherencia política y de responsabilidad", ha añadido.
Aún así, Cs ha presentado una batería de propuestas "con cambios y mejoras que alcanzan los cuatro millones de euros por si el equipo de Gobierno las quiere tener en consideración , o por si se diera el caso de la dimisión de Echávarri", ha precisado Giraldo. Entre esas iniciativas, se plantea una partida específica de 500.000 euros para poner en macha el Plan de Urbanismo; otra de un millón de euros para un plan municipal de choque para mejoras en los barrios de la Zona Norte, otro millón para la creación de una escuela infantil y un aumento de 300.000 euros en los programas de reinserción social y laboral.
Cs plantea también la elaboración de una auditoría externa para evaluar el contrato de la limpieza, bajo el control de la Intervención Municipal, la readscripción de Memoria Histórica a la Concejalía de Cultura, así como una asignación de 100.000 euros para un concurso de ideas con el fin de reconvertir el espacio de la antigua Refinería Británica como un hito cultural para Alicante.