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¿Conviene a C's expulsar a su concejal de Benissa?

12/01/2017 - 

BENISSA. ¿Conviene a Ciudadanos expulsar a su concejal de Benissa? Esa es la pregunta que se hace la cúpula de la formación naranja. La consecuencia es clara: si Ciudadanos cierra el expediente con la expulsión, su actual edil de Benissa, Isidor Mollà, pasaría al grupo de no adscritos y, por lo tanto, no habrá posibilidad de censurar al nuevo alcalde, en caso de que los naranjas quisieran cambiar de opinión a lo largo de los dos años y medio que quedan de mandato en los ayuntamientos.

Se trataría de un caso parecido al del actual diputado provincial no adscrito, Fernando Sepulcre, que abandonó voluntariamente el partido de Ciudadanos y pasó al grupo de no adscrito, por lo que automáticamente fue declarado tránsfuga, se le retiraron los asesores y su sueldo fue reducido un 40%.

Y es que la ley impide que los concejales no adscritos participen en las mociones de censura. Para que se produjera, y en caso de que Mollà estuviera expulsado de Ciudadanos, debería dimitir y entrar el siguiente de la lista y que se mantuviera bajo la disciplina del partido por el que fue elegido.

Y esa es la reflexión que pesa sobre la cúpula de Ciudadanos. Como adelantó Alicante Plaza, la formación de Albert Rivera le ha abierto un expediente y le ha suspendido de militancia. Ahora, Mollà tiene unos días para presentar alegaciones para defender su postura: dar la Alcaldía de Benissa al partido Reiniciem, pese a que la cúpula le había recomendado que se abstuviera y que facilitara el gobierno a la lista más votada; es decir, el PP, que tenía ocho regidores frente a los tres de Reiniciem, tres del PSPV y dos de Compromís. 

Según ha podido saber Alicante Plaza, Mollà hará valer que Ciudadanos Alicante le dio el ok al voto a Reiniciem en un principio, como de medida de regeneración de un ayuntamiento gobernado durante 18 años por el PP. Sin embargo, al hacer pública su postura, la presión creció hacia la dirección de Ciudadanos de la Comunitat Valenciana, quien tuvo que emitir un comunicado el martes por la mañana para exigir a su concejal que cambiara el signo del voto. Mollà desobedeció y dio la Alcaldía a la izquierda.

Sin embargo, Mollà también trasladó la idea de dar una oportunidad a una nueva generación de políticos, en referencia a los ediles de Reiniciem, y que en caso de que la cosa no funcionara, siempre estaría el instrumento de la moción de censura. Es más, en su comunicado del lunes, Ciudadanos Benissa exigió que el nuevo alcalde se sometiera una vez al año a una moción de confianza como medida de examen. Y en caso de que se pierda, la ley permite 30 días para formalizar una moción de censura. 

De momento, a esperar acontecimientos, mientras el nuevo gobierno local toma posesión.

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