ALICANTE. La diputada alicantina de Compromís (Els Verds-Equo del País Valencià), Cristina Rodríguez, defiende el proyecto de reciclado de envases conocido por las siglas SDDR (sistema de depósito y retorno) del Consell como una herramienta más para tratar los casi 7 millones de envases diarios a los que no puede dar salida el actual sistema. Como se viene informando, la Conselleria de Medio Ambiente quiere comenzar a aplicar el SDDR a partir de 2017 e implantarlo por completo en 2018. Consiste en sacar del circuito actual, el de los contenedores amarillos, verdes y azules que gestiona Ecoembes, algunos tipos de envases: los de agua, zumo, cerveza y refrescos en formatos de vidrio, pet (plástico), latas y tetrabrik, que pasarían ser gestionados directamente por los comerciantes.
Con esta declaración, Compromís sale de nuevo en defensa del polémico sistema de reciclaje que se enfrenta a la férrea oposición de todas las cadenas de supermercados de la Comunitat Valenciana y de las patronales. Y que el máximo responsable de Masymas, José Juan Fornés, también lo ha cuestionado esta misma semana en una entrevista concedida a Alicante Plaza.
"Los valencianos cada día consumimos siete millones de envases ligeros: cinco de ellos acaban enterrados y una gran parte del resto queda inaprovechable. Hoy por hoy eso significa que anualmente unas 60.000 toneladas con un valor de mercado de 12 millones de euros son enterradas o incineradas. El SDDR no es una imposición, es una oportunidad y el complemento al actual sistema de reciclaje, que no puede solucionar por sí solo el problema", ha añadido Rodríguez.
El desarrollo de este nuevo sistema, con grandes resultados en países como Canadá o Alemania, "nunca será una imposición de nadie a nadie, en todo caso la implementación de una medida legislativa que es perfectamente coherente con el ejercicio de las competencias de este gobierno", ha mantenido Rodríguez, también portavoz de Agricultura de Compromís.
Rodríguez ha defendido que la Conselleria de Medio Ambiente ha mantenido reuniones durante un año buscando la complicidad y colaboración de actores implicados en la gestión del nuevo sistema de envases: "No estamos en un momento de plantearnos si aplicaremos o no el SDDR, estamos en el momento de su desarrollo y todos pueden participar".
El 95% de la ciudadanía valenciana, según datos del Consell (extraídos de un informe nacional), apoya la propuesta de SDDR. También colectivos empresariales como la Unión Gremial o de empresas distribuidoras como la Asociación de Empresas de Distribución a Hoteles, Restaurantes y Cafeterías de la Comunidad Valenciana, así como sindicatos-UGT se desmarcó la semana pasada- y asociaciones ecologistas. La diputada de Equo aplaude la celebración en Valencia de las jornadas Tornar el casc 2.0,"donde se plantearon opiniones en apoyo a un sistema desarrollado internacionalmente y con beneficios contrastados".
El SDDR es un proyecto en la línea de las políticas impulsadas desde la Unión Europea, siendo el que mejor responde al orden de prioridad de la nueva política de residuos según, al menos, interpretaciones del Tribunal de Justicia Europeo (sentencia del 14 de diciembre de 2004) o de la propia Comisión Europea (Comunicación 1009). Este sistema de retorno deenvases está desarrollado en más de 40 regiones del mundo o en ciudades como Nueva York, Berlín u Oslo. Los casos más exitosos muestran una efectividad enel reciclado de envases del 90%, cifras que contrastan con la de países como España en el que no se supera la franja del 30%.