ALICANTE. El presidente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, ha sido reelegido para un segundo mandato este lunes en una asamblea a la que apenas han acudido una quincena de socios, y en la que era el único aspirante. Navarro, elegido por aclamación, dirigirá así la confederación de pymes de la provincia durante otros cuatro años, a pesar de que en su momento se mostró partidario de no volverse a presentar.
Durante la asamblea electoral, celebrada en el salón de actos de la sede de la Cámara de Comercio de Alicante, Navarro ha desgranado las principales líneas de su segundo mandato, centradas en ganar tamaño como organización y capacidad de influencia en los foros de debate. De hecho, el presidente de Cepyme ya aseguró en una reciente entrevista con Alicante Plaza que su organización estaba en mejores condiciones de la patronal, Coepa, para representar a los empresarios de la provincia. Es más, ha ofrecido a Cepyme como bisagra para superar los enfrentamientos entre organizaciones empresariales de los últimos años en la provincia.
"Nuestro camino como organización sigue estando claro, debemos crecer en tamaño, en representatividad y en capacidad de influir sobre los que nos administran", ha dicho. "Tenemos que convertirnos en un polo atractor de las empresas y de las organizaciones empresariales, superando los enfrentamientos de épocas pasadas, y convencerles del nuevo modelo de organización empresarial que se impone por estrategia y por necesidad". En tono conciliador, Navarro ha añadido que "vamos a trabajar codo con codo, con todos aquellos que quieran hacerlo con nosotros, Administraciones Públicas, organizaciones empresariales, Cámara de Comercio, empresas y otros operadores económicos".
En el diagnóstico de la situación, el presidente de las pymes ha lamentado que "hemos tenido la peor situación económica de la provincia de Alicante y los más cruentos episodios de enfrentamiento entre las patronales", y que "por desgracia no podemos decir que han acabado estas circunstancias por completo". Como ha contado este diario, Navarro y su homólogo en Coepa, Francisco Gómez, habían sellado una suerte de pacto para cerrar la guerra entre patronales que incluía el abandono de sus respectivos cargos cuando llegase el momento, algo que en el caso de Navarro no ha sucedido. Por contra, Gómez sí ha anunciado que no se presentará a la asamblea de Coepa cuando se convoque en junio.
"La economía sigue una muy lenta recuperación, se registra un déficit estructural que impide la creación del empleo necesario, pese a una leve recuperación del mercado laboral de la provincia entre 2015 y 2016, tenemos un incremento de personas desocupadas sin ninguna experiencia laboral", ha señalado Navarro. "El Gobierno autonómico y central padecen el mismo rumbo, incrementar los impuestos parece su única solución", ha criticado, "sin una apuesta valiente y decidida por apoyar el tejido pyme, que sigue siendo el más perjudicado y desfavorecido en cualquier cambio de normas".
En este sentido, Navarro ha apuntado algunas de las soluciones que pretende plantear a los poderes públicos para favorecer la actividad de las pymes. Entre ellas, impedir que las empresas que no cumplan la ley de morosidad (en cuanto a los plazos de pago) puedan contratar con la administración pública, impedir la contratación con la Administración de los grupos empresariales que participan en empresas con domicilio en paraísos fiscales o que cuentan con proveedores o clientes en estos territorios.
Asimismo, ha pedido "dinamizar la economía para recaudar más sin subir los impuestos, que se convierten en un freno al consumo y la inversión", o "un marco laboral diferenciado" para las pymes, "que permita ajustar las plantillas al momento económico en el que viven". También ha defendido, respecto a la dependencia de las subvenciones públicas, "liquidar el modelo de servilismo político de los agentes sociales y facilitar agentes sociales libres e independientes", así como "obligar a las entidades financieras a constituir una parte de su balance con préstamos al tejido pyme" para facilitar la llegada de financiación, entre otras medidas.
Al salón de actos de la Cámara de Comercio, con capacidad para unas 50 personas, han asistido una quincena de socios, muchos de ellos con voto delegado de otros miembros de Cepyme, según han explicado fuentes de la organización. La ausencia de candidaturas alternativas y de voces críticas con la gestión de Navarro ha dado como resultado una asamblea con poca participación y muy rápida, en la que en apenas veinte minutos se ha reelegido al propietario de Urbana de Exteriores como presidente de la organización.
Entre los ausentes ha destacado el anterior vicepresidente de Cepyme, Joaquín Garrido, quien según ha podido saber Alicante Plaza no solo ha abandonado el cargo, sino también la organización. Garrido, socio director de Clave Informática y representante de Elche en la Cámara de Comercio, ha abandonado Cepyme por discrepancias con Navarro, según fuentes próximas. De hecho, durante los últimos años dichas discrepancias habían alentado la idea de que el empresario ilicitano se postulase como alternativa al presidente, aunque finalmente no ha sido así. Su puesto como vicepresidente lo ocupa desde este lunes el presidente de la federación del metal (Fempa), Guillermo Moreno.
Junto con Garrido y su asociación de empresas de tecnologías de la información (Estics), que hacía tiempo que tenía cuotas atrasadas, han dejado también la asociación de pymes de Alicante los comerciantes organizados bajo el paraguas de la sectorial Facpyme, que en los últimos tiempos habían mostrado sus dudas sobre la dirección adoptada por Navarro al frente de Cepyme y frente a Coepa. Algunas voces apuntan a que la salida de Facpyme es una protesta por la nueva candidatura del empresario, que sin embargo no ha tenido que enfrentarse a nadie para repetir.