BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm aprobó de forma definitiva en el pleno de octubre la modificación puntual número 19 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La corporación local se pronunciaba en la sesión celebrada este lunes después de que los técnicos desestimaran las alegaciones de la Asociación Independiente de Comerciantes, los gerentes del centro comercial La Marina de Finestrat y los del Carrefour adjunto, tal y como adelantó este diario.
La ratificación de la modificación de la norma urbanística permite albergar grandes superficies en la ciudad. Esto supone un paso más para acercar el centro comercial, cuya ubicación está planteada en el polígono industrial de la ciudad. La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, aprovechó su turno de palabra para señalar que los informes elaborados por el arquitecto municipal, la técnico de Asuntos Jurídicos y el área de Ingeniería coinciden en rechazar las alegaciones, y recordó que la Conselleria de Medio Ambiente ha informado favorablemente el Informe Ambiental y Estratégico de esta modificación puntual.
En esencia, los textos afirman que los estudios pedidos por los tres interesados no son necesarios para la modificación efectuada por el Ayuntamiento. Cabe recordar que las tres partes coincidían en mayor medida en las alegaciones. La clave es que los técnicos consideran, en base a los informes emitidos por el Servicio Territorial de la Conselleria de Vertebración del Territorio, que no afecta al Plan Estructural ya que no incluye reclasificación del suelo, ni establecimiento de nuevas infraestructuras, ni modificación del aprovechamiento, etc.
Lo aprobado afecta al artículo 112 del PGOU. En la actualidad tan sólo cabría una gran superficie en el PP 3/1, el polígono industrial. Este trámite, por tanto, viabiliza la implantación del centro comercial proyectado en el polígono.
Los grupos municipales se han puesto de acuerdo para aprobar por unanimidad la activación de un área gourmet en siete puestos del mercado municipal que en la actualidad permanecen cerrado y sin uso. La moción de Ciudadanos trata de atraer más clientes a un espacio que dicen estar en "decadencia" porque cada vez son menos puestos los que abren y "por tanto, menos compradores".
Con el objetivo de aumentar los empadronamientos en la ciudad, la formación naranja también llevó a pleno, y se aprobó, el aumento de descuentos especiales en servicios municipales para empadronados, estudiar la implantación de la Tarjeta Ciudadana para acceder a esos descuentos, así como ver la viabilidad de imponer una tasa para la
celebración de bodas civiles los fines de semana y festivos en el Ayuntamiento y espacios públicos del término municipal -con una posible exención para los empadronados-.
También aprobaron la moción de Compromís-Los Verdes para la activación del proyecto de ‘Voluntariat pel Valencià’ para que personas voluntarias valencianoparlantes dediquen una hora semanal a conversar con personas que quieran iniciarse en esta lengua. Esta moción ha sido enmendada por C’s, para que se impulse también un proyecto similar para el inglés. Cuya enmienda ha sembrado dudas en Compromís al tratarse de un programa creado por la Generalitat, y no uno de creación propia.