ALICANTE. El nuevo equipo de Gobierno al frente del Ayuntamiento de Alicante, ahora presidido por el popular Luis Barcala, descarta un hipotético relevo masivo en puestos de responsabilidad y, a grandes rasgos, mantendrá la relación de directores y gerentes en los organismos o empresas de participación municipal. Fuentes del PP conocedoras de la posición del primer edil precisaron a Alicante Plaza este lunes que se cumplirá el anuncio formalizado por el propio Barcala en su mismo discurso de toma de posesión, el pasado 19 de abril: habrá continuidad en los proyectos ya iniciados en el transcurso del mandato, aunque no sean los que el PP hubiese impulsado, y también en las personas que deben impulsarlos desde esos entes satélites, que orbitan alrededor del propio Ayuntamiento.
Esa apuesta por una transición suave en la gestión de la segunda ciudad de la Comunitat, sin revanchismos ni rupturas radicales, se justifica en la misma línea argumental de la que Barcala viene haciendo gala hasta ahora, basada en el pragmatismo. Como viene subrayando una y otra vez, el objetivo es que no se pierda el tiempo deshaciendo y rehaciendo porque no hay tiempo que perder. Menos si de lo que se trata es de llegar a las municipales de 2019 con cierto rédito en logros conseguidos. Así, según las fuentes del PP consultadas, lo que no tendría sentido es "ponerse a cambiar ahora a determinadas personas porque, con solo un año de mandato por delante, no queda tiempo suficiente para que el cambio que pudiese pretenderse con ese nuevo nombramiento pueda surtir efecto y ofrecer resultados". Así, añadieron, una supuesta sustitución al frente de determinadas responsabilidades sólo haría que ralentizar sin aportar nada.
El objetivo es no perder el tiempo porque no hay tiempo que perder: se mantendrán proyectos y personas aunque no sean los que el PP hubiese elegido
En esta línea, prácticamente se da por descartada la posibilidad de que pueda producirse cambios en el Teatro Principal, bajo la dirección de Francesc Sanguino; o en las gerencias de Mercalicante y de Alacantí TV, ahora en manos de Dolores Mejía y Pepe Soto. Todo parece indicar que podrían seguir en sus puestos incluso pese a que se admita que posiblemente no habrían sido los perfiles que el PP hubiese buscado para desempeñar sus actuales funciones.
Las mismas fuentes también precisaron que, hasta este lunes, tampoco se había cerrado un acuerdo sobre la contratación de asesores y cargos de confianza del equipo de Gobierno. Como ya ha contado este diario, en este punto también habrá continuidad por lo que respecta a la cifra de contrataciones: se respetará el número de sueldos de los que disponía el PSOE, con los que llegó a disponer de hasta 14 cargos de confianza, al dividir algunas de esas retribuciones entre varias personas. En el inicio de mandato, los tres grupos que compartieron responsabilidades de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) llegaron a disponer de hasta 38 asesores a través de ese procedimiento de reparto (un sueldo distribuido entre dos o tres personas como dedicaciones parciales, sujetas a determinada disponibilidad horaria).
Por lo pronto, Barcala sí mantuvo durante la mañana de este lunes una primera reunión en la Concejalía de Recursos Humanos para abordar posibilidades y concretar decisiones, tanto por lo que respecta a los cargos de libre designación y a los asesores, como por lo que concierne a las secretarías de cada una de las concejalías.