ALICANTE. La planta de Aludium en Alicante, la principal industria pesada de la ciudad, puede decir que ha vuelto a las cifras precrisis: el tirón del sector de la construcción (el principal mercado de la planta) y la diversificación de productos han llevado a Aludium Alicante a alcanzar este año las 70.000 toneladas de producción (la previsión, no obstante, era de 74.000), lo que supone 'empatar' con la cifra récord que se alcanzó hace una década, justo antes del estallido de la burbuja, cuando la planta era aún de Alcoa.
Así lo explicó este martes el presidente de Aludium, Manuel Ruano, durante la jornada sobre seguridad que se ha celebrado en las instalaciones alicantinas de la multinacional, propiedad del fondo de inversión Atlas Holding LLC. La planta de Aludium en Alicante (la multinacional tiene otras dos, en Amorebieta y en la localidad francesa de Castelsarrasin), de hecho, funciona ya al máximo de su capacidad, según Ruano, por lo que abordará a corto plazo dos inversiones para aumentarla: la inauguración de una nueva línea que se sumará a la aplanadora L-95 inaugurada este martes, y una nueva cortadora que mejorará la calidad final.
Así, Aludium prevé terminar el año con un crecimiento del 9,3% respecto a 2016, lo que supone que en los tres años desde que fue adquirida por el fondo norteamericano ha incrementado su producción anual un 30%, mientras el sector crece a un ritmo de un 1% anual. Y las cifras podrían ser aún mayores, pero el segundo semestre "se ha complicado en toda Europa", según Ruano, "porque el valor del metal está muy alto, y nuestros clientes están destocando más de lo normal: hacen caja y no compran". Esta circunstancia podría restar al grupo unas 8.000 toneladas a final de año, lo que explica la brecha entre las previsiones y el cumplimiento. "Esperamos recuperarnos poco a poco a partir de enero", señala Ruano. En cualquier caso, el grupo Aludium terminará 2017 con un total de 225.000 toneladas producidas, casi un tercio de ellas en Alicante.
La buena marcha de Aludium en general y de la planta de Alicante en particular, además de los nuevos mercados y sectores en los que está entrando la empresa (conservas, cosmética, tapones... e incluso cápsulas de café), hay que buscarla en el repunte de la construcción. No en vano, 83.000 toneladas del total producido por el grupo son para este sector, que es el principal cliente de la planta alicantina (aunque los tapones han crecido también un 10%). El aluminio de Alicante se emplea en ventanales, persianas, instalaciones eléctricas, puertas de garaje, fachadas... Aludium ha aprovechado así la mejora del ladrillo para impulsar su producción principal, mientras sigue diversificando su negocio.
De hecho, la planta alicantina acaba de ganar dos nuevos clientes: fabricará aluminio para tapones para el mercado canadiense, para el que ya está calificada, y la nueva cortadora (cuya inversión aprobó el consejo de administración reunido en Nueva York la semana pasada) permitirá un acabado de mayor calidad que le abrirá a finales del año que viene las puertas de la cosmética alemana, donde las exigencias de calidad son mayores que en el resto de Europa.
Y aún queda un posible nuevo tercer mercado: el de las cápsulas de café. Según explicó Ruano, las patentes de Nespresso ya han caducado, lo que permite que cualquier operador de este sector emplee aluminio en sus cápsulas (hasta ahora eran de plástico). El incremento de la demanda ha llevado a Amcor, la empresa que las fabrica, a buscar nuevos proveedores, y la única planta de Europa capaz de producir con la calidad exigida que aún no trabajaba para la firma es la alicantina. "Si se resuelven unas cuestiones comerciales", es decir, el precio, "les suministraremos entre 6.000 y 8.000 toneladas anuales para cápsulas de café y envases de comida para animales". De ahí que la planta necesite urgentemente ampliar su capacidad.
El mercado que, sin embargo, ha defraudado hasta la fecha las expectativas de Aludium, es el de la automoción. Tal como adelantó Ruano hace justo un año, la planta de Alicante iba a suministrar aluminio para componentes de vehículos que reemplazase el acero e hiciese los coches y los camiones más ligeros. Sin embargo, el precio del aluminio ha ralentizado una sustitución que los gestores de Aludium creyeron que iba a ser más rápida. Aún así, hace un mes el grupo ganó un contrato con BMW para suministrar aluminio para los cubre-frenos. "Es la primera vez que ganamos un contrato con el fabricante, y no con un proveedor", destacó Ruano. La producción, en cualquier caso, se llevará a cabo en Amorebieta.
La situación de la planta alicantina, que ha dado la vuelta completamente a la que presentaba hace solo tres años, ha permitido que Aludium vuelva a las cifras precrisis no solo en producción, sino también en volumen de empleo y en retribuciones a los empleados. Así, la planta de Alicante emplea actualmente a 360 personas, tras crear 40 empleos, mientras la plantilla del grupo alcanza los 1.000 trabajadores (hace tres años eran 800). Asimismo, Ruano destacó que "lo más importante es que se han recuperado los sueldos: hace tres años estábamos con paros técnicos de 80 o 90 días al año, lo que reducía un 20% la plantilla, y ahora no solo se han acabado sino que hemos recuperado las tablas salariales".
El presidente de Aludium destacó el papel de la planta de Alicante en el grupo. "Aunque la sede social está en Vizacaya, nuestro corazón neurálgico está aquí: toda la informática, las finanzas, las cuentas a cobrar y a pagar, la investigación... por eso hemos abierto aquí el centro de visitantes", un showroom para clientes que ayer inauguró el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, tras asistir a un simulacro de rescate en altura con motivo de la jornada sobre seguridad. "Lo más importante es que estamos vendiendo Alicante por todo el mundo", remató.