VALÈNCIA. En el año 2020 Tino Pérez-Manglano, hijo de Ximo, desempolvó de su baúl los diarios de su recién fallecido padre. Entre esto y las cartas que le fue enviando desde que entró en la cárcel construye una historia que tiene que saldarse con un libro: Los de fuera. En este, a través de los escritos, se contempla la historia entre padre e hijo con cartas que recibía Tino desde la cárcel cuando él tenía unos 22 años. Confiesa que en el momento en el que recibió estas cartas nunca les dio el valor que realmente tenían, pero a través del libro las pone en un contenedor que por fin le hace justicia.
En el libro se acaba conociendo casi más a Ximo que a Tino, a través de sus cartas, sus historias y los pequeños recortes de su vida. A través de Tino se va contando la historia entre ambos, en una relación que se calma cada vez más con el paso del tiempo: “Él a mi me inculcó la lectura y la escritura, estaba escribiendo y no llegó ni a publicar ni a editar nada pero yo tenía la deuda de terminar lo que un día empezó”.
Con los escritos del padre como base de todo, lo averiguado y lo aprendido sobre su relación se construye una historia que habla de la distancia y también de aventuras. A través de un anecdotario de lo más variado que se nutre de cartas reales y de dibujos que ejemplifican los relatos. Para Tino es clave que este relato pudiera llegar a todas las bibliotecas de las prisiones del país, e intentar que esta gente desde fuera pueda verse reflejado en la historia y apoyarse en “su sufrimiento”, pero que sirva como algo nutritivo.