ALICANTE. La firma Timpers, con el paso de los años, se ha transformado y ha cambiado. Nació en 2019 en el seno del equipo de fútbol para ciegos. Hoy, la empresa su plantilla está formada al 100% por personas con discapacidad. Su proceso de diseño ha cambiado, basándose más en moda, tendencias y demás componentes que les de status de marca de moda. Hacen zapatillas para todo el mundo y su lema es "importan más nuestras capacidades que nuestras discapacidades". Ahora, Alicante Plaza habla con Diego Soliveres, cofundador de Timpers. Soliveres habla de su equipo actual, de sus planes futuros y su foco en facturar este año su primer millón de euros. También de cómo afrontaron el robo de zapatillas hace u año y de sus principales hitos.
¿Cómo trabaja el equipo de Timpers y cómo se divide entre las diferentes instalaciones?
En Timpers nunca hemos contado con muchas instalaciones y eso, en cuanto al tema de los gastos, es una suerte. Cuando los tres fundadores nos trasladamos desde Alicante a València para entrar en Lanzadera, de Marina de Empresas de Juan Roig, no tuvimos que preocuparos por las oficinas, ya que Lanzadera facilita las instalaciones a los emprendedores. Además, como a finales de 2021 fuimos invertidos por Angels Capital, el vehículo inversor de Roig, seguimos contando con oficinas e instalaciones hasta que el fondo decida desinvertir. Esto ha sido una gran ventaja ya que nunca hemos tenido que preocuparnos por esto durante los cinco años que llevamos viviendo y trabajando en València.
Así que, en lo que instalaciones se refiere, tenemos un almacén alquilado en Elche, lugar donde producimos las zapatillas y desde donde controlamos toda la logística. Al no tener que preocuparnos por las oficinas y teniendo la producción externalizada a una fábrica que fabrica pares para muchas marcas, se reduce a este almacén lo que tiene que ver con nuestras instalaciones.
En cuanto al equipo, ahora mismo somos ocho personas en la empresa: los tres socios cofundadores, cuatro trabajadores en plantilla y una persona en prácticas. El tema del equipo es de los que más nos emociona y nos hace felices ya que nuestro propósito es incorporar a personas con discapacidad al mundo laboral y derribar todas las barreras y estereotipos existentes en los ámbitos social y laboral y saber que hace cinco años nos vinimos los tres desde Alicante y que ya hemos conseguido ampliar la plantilla y ayudar a estas personas y a sus familias nos da muchísima satisfacción.
¿Qué momento vive hoy la compañía?
En cuanto al momento que atraviesa y vive hoy en día la firma, estamos en un período de crecimiento. Por un lado, estamos intentando hacernos un hueco en el complicado mundo de la moda. Debido al carácter social tan marcado de Timpers y la cantidad de cosas que hemos hecho en este corto espacio de tiempo, hay mucha gente que nos sigue viendo como un proyecto social y no como una marca de moda y por mucho que nos llene y nos guste ser altavoz y referencia en todo aquello que tiene que ver con discapacidad, esto es un problema: si la gente nos ve como un proyecto social nos compran una vez, hacen el check por haber apoyado un proyecto de este tipo, se sienten bien pero en muchos casos, ni nos vuelven a comprar ni a recomendar. Es por ello que estamos "obsesionados" con mejorar cada día el producto, por hacer unas zapatillas top que compitan de tú a tú con cualquier marca del sector y que la gente nos compre por calidad y no por caridad.
Por otro lado, estamos luchando duramente por conseguir la rentabilidad, cuestión complicada también en los tiempos que corren. Durante nuestros primeros años de vida, el crecimiento fue muy grande y dimos pasos agigantados de ejercicio en ejercicio. Pero como es normal, nuestro crecimiento se ha ido aplanando y por causas que todos conocemos y que nos han afectado a todos: la pandemia, la guerra de Ucrania, los elevados costes de la publicidad, todo ha subido mucho y son momentos complicados. Así que estamos llevando mucho cuidado y poniendo mucha atención en el modo de invertir los recursos que tenemos.