ORIHUELA. Modernizar la red de abastecimiento para optimizar su eficiencia y evitar la pérdida del agua desde su origen hasta las viviendas de los oriolanos, concienciar sobre el uso responsable y garantizar que un recurso esencial como el agua llegue también a los más desfavorecidos. Estas son las premisas de los Planteamientos, retos y proyectos futuros de la gestión del agua en Orihuela, tír27tulo del foro de Alicante Plaza organizado junto a Hidraqua, el Ayuntamiento de Orihuela y agentes sociales del municipio. El encuentro, que tuvo lugar en el Centro de Interpretación de El Palmeral, contó con la presencia del gerente de Hidraqua, Francisco Muñoz; el alcalde, José Vegara; Joaquín Marzá, director del Colegio Público de Hurchillo e Inma Sánchez, de Vega Baja Acoge. Un debate que estuvo moderado por el director de Alicante Plaza Miquel González.
El mayor reto, el envejecimiento de la red
El principal problema al que se enfrenta la red de abastecimiento de agua potable de Orihuela es su envejecimiento. Así lo puso de manifiesto Vegara, quien señaló que la mayor parte de la red está obsoleta, lo que provoca roturas de tuberías y pérdidas de agua que llegan hasta el 30%. Es decir, casi un tercio del agua que circula por las tuberías de abastecimiento "acaba en el subsuelo, se pierde". Esta situación "exige que hagamos inversiones, no nos podemos permitir esas pérdidas, y el motivo es precisamente la obsolescencia de la red". Así, el alcalde señala que buena parte de las infraestructuras ya no es que necesiten una reparación para su correcto funcionamiento, sino que lo que es necesario es "una reinstalación".
Unas inversiones que "tenemos que hacer de la mano de Hidraqua (que es quien gestiona el servicio en el municipio) y para las que, si hacemos números, a la larga salimos ganando y ganaremos dinero", evitando esas pérdidas de caudal. "Entre todos tenemos que hacer ese esfuerzo de inversión para que el agua no se pierda y a la vez debemos de dotar a la red de nuevas conducciones para aprovechar el agua regenerada y la recogida por los colectores de pluviales, lo que nos ayudará a reducir la factura económica".
Desde Hidraqua son conscientes de esta situación. Su gerente, Francisco Muñoz, señaló que, precisamente para solventar este problema, "la nueva tarifa que propone Hidraqua supondrá un millón de euros adicional al año para renovar las redes". Estas conducciones, explicó, " han tenido una caída en su rendimiento. La red que se instaló hace más de 25 años ha agotado su vida útil, y empieza a dar problemas". Una problemática, añadió, en la que "no puedes permitirte no hacer nada", pues la única solución, que pasa por comprar más agua en origen para que llegue la misma cantidad a los hogares, va en contra de la economía, del medio ambiente y de la eficaz gestión de un recurso esencial y escaso como es el agua. Así, este esfuerzo inversor en estos años será clave para evitar que la tarifa suba en un futuro "porque perdemos agua y tenemos que comprar más para compensar estas pérdidas", señalaron desde Hidraqua.
La concienciación, clave para el futuro
Los problemas de la obsolescencia de la red chocan de frente con la necesidad de reducir el consumo de agua en un futuro cercano. Las consecuencias del cambio climático ya son una realidad en zonas como la comarca de la Vega Baja, donde la escasez de agua ya ha obligado a restringir el caudal que se destina a la agricultura. Para que estas restricciones no pasen en un futuro al consumo humano, la concienciación de la población para reducir ese consumo es otro de los retos a los que hay que hacer frente. En este punto, la educación se convierte en un elemento clave, tal y como señaló el director del Colegio de Hurchillo, Joaquín Marzá. En este sentido, desde el centro trabajan con el alumnado a diario en esa concienciación en el uso responsable del agua. También con campañas impulsadas con la colaboración de Hidraqua y el Ayuntamiento de Orihuela.
Además, concienciar en las aulas sirve no solo para inculcar estos valores a los más pequeños, sino también para que los niños y niñas trasladen esa conciencia a los adultos en sus casas. Marzá puso de ejemplo "una campaña que realizamos en el colegio en la que entregamos un ladrillo a cada niño para que lo pusiera en la cisterna del váter de casa, para ahorrar agua". De esta forma consiguen llegar a todo el núcleo familiar, más allá de la acción individual de cada escolar. Y es que añadió Marzá, la concienciación social es una de las asignaturas pendientes, ya no solo en lo que respecta al consumo responsable del agua, sino al cuidado del medio ambiente en general.
Marzá apuntó que "en el mundo educativo el cuidado del medio ambiente está de moda, nos gusta ponernos la camiseta, la pancarta y reivindicar por el medio ambiente. Pero cuando llegas al río Segura ves que está lleno de botellas de plástico. Y esas botellas no han llegado solas. La conciencia ambiental está en el currículum educativo, pero no está en ningún sitio. Desde las escuelas tenemos que trabajar en esta materia, enseñar a los niños y niñas de dónde vienen los productos que consumen, el trabajo de los agricultores, y que las cosas no salen del centro comercial, sino que cuidar el medio ambiente es clave" para lo más básico de la vida, desde el agua a la mayoría de los productos que consumimos en nuestra cadena alimentaria.
Vegara, por su parte, puso en valor el hecho de que, "en esta comarca, por nuestra forma de vivir, sabemos que cuidar el agua y cómo usarla es fundamental. Estamos en El Palmeral, que cuenta con un sistema de riego milenario que aprovecha el agua de una forma que se aprovecha hasta todo lo que da. Cada gota cuenta". La Vega Baja está acostumbrada, por desgracia, a que "el agua siempre nos llegue justa y, cuando llega, hay que tenerle miedo", en referencia a los episodios de lluvias torrenciales, con la DANA de 2019 como máximo ejemplo de que el agua, en la comarca, llega "escasa y, la vez, cuando lo hace, lo hace en abundancia". Por tanto, considera esencial la concienciación ciudadana porque "aunque a algunos les cueste aceptarlo, existe un cambio climático al que hay que adaptarse y convivir con él". En este sentido, coincidió con Marzá en ese importante papel de la educación, ya que "si somos capaces de tener niños concienciados con el medio ambiente, tendremos en un futuro adultos" con esa conciencia.
Llegar a los más desfavorecidos, otra de las metas fundamentales
Otra de las cuestiones que se puso sobre la mesa, en este escenario de retos y proyectos en la gestión del agua de cara al futuro, es la necesidad de garantizar el acceso a los recursos hídricos especialmente para la población más desfavorecida. En este sentido, desde Vega Baja Acoge, aplaudieron la política de Hidraqua de no cortar el suministro de aquellas personas que no pueden pagar el recibo del agua, trabajando codo con codo con los servicios sociales y otras entidades que ayudan a colectivos desfavorecidos. El gerente de Hidraqua, Francisco Muñoz, apuntó que "ya en la anterior tarifa del agua aumentamos en 30.000 euros el fondo social, hasta alcanzar los 150.000 euros. Además de las acciones, campañas y recursos que nos propone el Ayuntamiento, nuestra empresa tiene también un componente de responsabilidad social corporativa". Unos fines que "a nosotros nos gusta llamarlo valor añadido, con el objetivo de ser un motor económico" para la comarca. "Se trata de ganar como empresa, pero no a costa de que los demás se queden parados, explicó. Así, puso como ejemplo la campaña lanzada junto a la asociación Más vida, por la que Hidraqua donará a la entidad un euro por cada persona que se dé de alta en el servicio de factura digital. "Esto no está financiado por el bono social, es iniciativa nuestra", señaló Muñoz.
Inma Sánchez, de Vega Baja Acoge, señaló que este tipo de iniciativas son fundamentales ya que el hecho de que la ciudadanía "vea que una empresa tan cercana y que gestiona un recurso tan necesario como el agua revierte su riqueza en el bien común" contribuye a la mejora de la sociedad. Sánchez puso el acento también en la importancia de la gestión de los recursos hídricos, ya que "en Vega Baja acoge tenemos muchos ejemplos de cómo esa gestión puede cambiar la vertebración de un territorio. Muchas migraciones se producen precisamente por la falta de agua, son lo que llamamos refugiados ambientales".
Por tanto, cuando se habla del uso responsable del agua y de ahorrar en su consumo, no se trata solo de una cuestión económica. "Cuando no hay agua, las personas más vulnerables son las que más lo sufren. Yo puedo tener dinero para pagar toda el agua del mundo, pero en el mundo no hay tanta agua", por lo que aquí, la solidaridad y la concienciación, es fundamental. Desde la entidad añadieron además que "lo que hace que una casa se convierta en hogar es la confortabilidad, y lo que la da es poder tener recursos básicos como la luz y el agua". Sánchez señaló también que, en esta zona, "con el calor que hace, ya no se trata solo de poder usar el agua para aseo personal, sino que cuando una persona llega en agosto después de trabajar todo el día en el campo, darse una ducha se vuelve algo fundamental para la salud".
La colaboración público-privada, esencial para superar estos retos
Superar todos estos retos no es sencillo. Por eso, los asistentes destacaron que la colaboración público-privada es esencial a la hora de alcanzar estas metas. "La administración tiene cierta dificultad para implementar ciertas cosas", reconoció Vegara. Unos hándicaps que no tiene la empresa privada, que es más ágil a la hora de enfrentar cuestiones como las contrataciones de personal, servicios u obras. "Cuando todo es más ágil, el ciudadano sale ganando", destacó el alcalde.
Por su parte, Muñoz destacó que "cuando la administración y la empresa privada colaboran y reman juntas, llegan antes". Así, coincidió en que "la agilidad que tiene la empresa privada es lo que aporta a la parte pública". Entre otros beneficios, destacó que las empresas pueden aportar a las administraciones "conocimiento, especialización en sectores y cuestiones a las que no pueden llegar, agilidad y eficiencia".
Esa colaboración entre lo público y lo privado también la consideran esencial desde los agentes sociales. Desde Vega Baja Acoge señalaron que "el hecho de que desde la empresa se tengan en cuenta las vulnerabilidades de la población es fundamental para que todo el mundo tenga acceso a los recursos, y las colaboraciones con entidades públicas y áreas como las de Bienestar Social lo hace todo más fácil". Por su parte, Marzá señaló que "toda aportación es bienvenida", poniendo en valor el papel que aportan iniciativas como las campañas impulsadas por los centros y que cuentan con la colaboración de Hidraqua.
Las cuestiones a mejorar
Por último, el foro sirvió para poner sobre la mesa las cuestiones a mejorar en cuanto a la gestión ser servicio en la localidad. Desde Vega Baja Acoge apuntaron a la cercanía en cuanto al trato entre la gestión del servicio y la ciudadanía. Sánchez señaló que "en muchas ocasiones las personas no saben a dónde acudir, o se encuentran con dificultades a la hora de realizar gestiones por la barrera que supone el idioma". A este respecto, desde Hidraqua señalaron que al canal habitual de atención en oficina se ha sumado el canal virtual y un intérprete, desde hace unos meses, para mejorar esa atención ciudadana. Desde el centro educativo, Marzá apostó por intensificar las campañas de concienciación para llegar a cada vez más familias.
Desde el ámbito político, el alcalde abogó por "dejar de usar el agua como un arma política y ser de verdad solidarios". Lo que no puede ser, añadió, "es que algunas decisiones se basen en un nivel ecológico de un río que dependa del político que gestiona ese río".
A modo de conclusión, desde Vega Baja Acoge apuntaron a la necesidad de seguir trabajando para que toda la ciudadanía tenga acceso a los recursos básicos. Marzá insistió en la concienciación ciudadana. Desde Hidraqua recogieron el guante, al igual que desde el Ayuntamiento. Vegara incidió en que desde el gobierno municipal se trabajará para "garantizar que no haya nadie que no tenga acceso a este recurso", a la vez que se fomentarán campañas ciudadanas. A modo de "bonus track" Vegara contó una anécdota personal que le marcó en esa conciencia a la hora de hacer que ningún ciudadano se vea excluido en cuanto a estos servicios. "Trabajé durante diez años en el Real Murcia, y hubo un momento en el que empezamos a recibir niños que eran inmigrantes y que llegaban a través de los servicios sociales. Había uno que nunca se duchaba al acabar de entrenar. Un día, después de un partido, me puse serio y le obligué a ducharse. El niño llevaba muy poco tiempo aquí, y al acabar me dijo 'a esto sí me podría acostumbrar yo'. No le había caído una gota de agua caliente en su vida. No se me olvidará nunca. Los mayores tenemos que cuidar de los pequeños, también en estas cosas", concluyó.